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viernes, 25 de diciembre de 2009

martes, 1 de diciembre de 2009

AUTOAYUDA -- CAMBIO POSITIVO -- ANONIMO


CAMBIO POSITIVO
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CAPITULO 1
¿Qué significa estar atorado?
CAPITULO 2
¿Por qué cambiar?
CAPITULO 3
Cambio y autoestima
CAPITULO 4
Cambio y opciones
CAPITULO 5
Cambio y perfección
CAPITULO 6
Un asunto de voluntad
CAPITULO 7
Salga del hoyo
CAPITULO 1
¿Qué significa estar atorado?
Estar atorado es…
…fijar metas y hacer planes para dar el primer paso el día
siguiente o la semana próxima o el año que viene o cuando
el resto de su vida está en perfecto orden.
…hacer promesas –dejar de beber, no fumar, pasar más
tiempo con la familia, bajar los balances de la tarjeta de
crédito, hacer ejercicio regularmente, o ser más positivopara
romperlas y sentirse culpable.
…no hacer bada para prevenir consecuencias extremas a
su salud o persona a pesar de repetidas advertencias de su
doctor, su jefe, familia y sus amigos.
…esperar una catástrofe, una señal, una oferta que no se
puede rehusar, o peor aún, hasta que no pueda seguir
adelante si no hace lo que todo el tiempo supo que tenía
que hacer y que podía hacer.
ESTAR ATORADO NO ES CÓMODO NI RESULTA MUY
SATISFACTORIO.
Cuando se está en esta situación no se
siente uno contento; no se piensa con claridad; se duda de
las propias habilidades y no se está a gusto consigo
mismo. Pero, especialmente, no se puede ir hacia las metas
ni salir de situaciones incómodas y poco sanas. Este libro
trata de cómo desatorarse.
Lo llevará a conocer sus obstáculos psicológicos, sus
barreras emocionales, y las consideraciones prácticas que
coartan sus esfuerzos para cambiar. Ofrece una guía, i
deas, herramientas que puedes usar para atravesar aquello
que bloquea el camino. Para cuando llegues a la última
página, estarás ya en camino hacia una vida más
satisfactoria y llena de recompensas.
De cualquier modo, antes de empezar, necesita entender
exactamente qué significa estar atorado. Es posible que
quiera negar lo que siente, ignorar los signos y síntomas, y
se resista a examinar el término y la manera en que lo
afecta. Pero debe hacerlo, ya que será el primer paso para
desatorarse.
El destino último de esta odisea es llegar a una vida que
desee verdaderamente y que merezca. Uno no puede
planear un viaje así o iniciarlo sino hasta que encuentra la
línea de salida. Estar atorado es la línea de salida, y se dará
cuenta de que no es la única persona que está en ella.
TODOS SE QUEDAN ATORADOS. Todos. No hay
excepciones. Piense en ello. Piense en toda la gente cuya
vida parece estar tan llena de encantos –gente que tiene y
hace todo lo que usted desea para sí. ¿En verdad cree que
ellos nunca tuvieron un momento de duda o inseguridad?
¿Piensa que nunca se enfrentaron a un obstáculo o barrera
que creyeron infranqueable, impidiéndoles el paso hacia el
éxito? Claro que no. Aunque lo intente, nunca encontrará a
alguien cuya vida sea exactamente como la quería, desde
el nacimiento hasta la muerte.
Sin importar lo rico, poderoso, inteligente, hermoso,
famoso, exitoso o admirado que sea uno, se puede tomar
un camino equivocado, perder el rumbo, salir de la senda y
caer en arenas movedizas hasta las rodillas, hundiéndose
rápidamente. Todos nos quedamos atorados, incluso la
gente que “debería” saber evitarlo. Hasta un profesor
universitario que da conferencias, coordina talleres y
escribe libros sobre como desatorarse.
En 1980 un artículo llamado “Levantar las barreras hacia
el éxito personal” apareció en un periódico. En el articulo
se presentaba en forma general los bloqueos hacia el
cambio; mismos que fueron la base de mi taller ese fin de
semana. Empecé a escribir este libro. Unas doce veces
empecé, hasta que por fin pude terminarlo al cabo de siete
años, y experimenté de una manera muy personal los
bloqueos hacia el cambio.
TODOS SE QUEDAN ATORADOS Y
TODOS PUEDEN DESATORARSE

Cualquier elección que tenga que hacer –desde dejar de
fumar o de cortarse el cabello, hasta aceptar una
proposición amorosa o una oferta de trabajo- puede
confundirlo, asustarlo o dejarlo atorado. Uno de los
lugares más obvios y dolorosos en que se puede quedar
uno atorado es cuando se ha metido en situaciones
frustrantes y autodestructivas. Todas son demasiado
familiares y dolorosas:
- malos matrimonios
- trabajos sin salida
- sentirse solo y aislado en una nueva ciudad
- experimentar una enfermedad física o una severa
depresión
- ser incapaz de escapar de abusos físicos, emocionales
o sexuales
Se requieren cambios, pero no parece que uno pueda hacer
que éstos se produzcan. Cada vez que quiera dejar de
comerse las uñas o después de haber aguantado durante
una década de abusos de su esposo o padre, su habilidad
para hacer algo respecto a su situación parece desaparecer.
Nada es capaz de moverlo, ni el deseo de mejorar ni las
ansiadas metas y aspiraciones, ni siquiera el dolor que se
siente ni amenazas, sobornos o súplicas apasionadas.
ESTAR ATORADO ES COMO UN AUTO EN EL LODO
CON LAS LLANTAS DERRAPANDO, ESTAR ATORADO
ES…
ver pocas alternativas o ninguna para la situación
actual.
…sentir miedo al fracaso, decepción, rechazo, pérdida, o
cambio y abstenerse ante el riesgo.
…la fatiga, la depresión y el descenso de productividad,
primero solo en relación al aspecto que parece que no
puede cambiar pero después en muchas áreas de su vida.
…quejarse más de lo que acostumbra; sólo ver el lado
oscuro de las cosas y no perder oportunidades de decir lo
mal que va todo; creer que todas las opciones disponibles
están condenadas a fallar y rechazarlas a priori,
…aferrarse tontamente, irse a los extremos, seguir la
primera alternativa que se presenta sin considerarla
cuidadosamente y sin un planteamiento.
…empezar proyectos, dietas, programas de ejercicio o
cualquier otro esfuerzo para el mejoramiento personal y
dejar de hacerlo poco después de haberlo comenzado,
estando a la mitad o sólo a un paso de alcanzar la meta.
ESTAR ATORADO ES ENCONTRARSE DE NUEVO EN
EL PRINCIPIO
(y preguntarse si se tiene la fuerza para
volver a empezar)
Puede quedarse atorado donde empezó, preguntándose si
tiene la fuerza para volver a intentarlo. O puede
posponerlo, dejando que algo que quiere se vaya yendo
cada vez más lejos de su alcance. O puede que esté
meditando giros nuevos e inesperados de eventos que no
sabe como manejar.
ESTAR ATORADO ES…
…sentirse inerme, sin esperanza, sin valía, frustrado,
furioso, atrapado o fuera de control.
…guardar resentimientos a la gente que posee lo que usted
quiere (pero que no ha conseguido) y rechazar a
cualquiera que se dé cuenta o que accidentalmente roce
alguno de sus puntos débiles.
…convertirse en un ogro gritón cuando alguien tiene la
audacia de sugerir un cambio, o culpar a otro por su
circunstancia actual o a un tercero que por casualidad
estaba cerca cuando se le ocurrió estallar.
…convertirse en un autocrítico despiadado, y odiarse y
renegar de sí mismo por cualquier error o falla e incluso
convencerse de que no tiene nada de lo que quiere porque
no se lo merece.
EL ESTAR ATORADO SURGE DE UN NÚMERO INFINITO
DE “MUY BUENAS RAZONES” PARA NO CAMBIAR

Cada vez que quiere hacer un cambio –no importa lo
pequeño que sea- y no logra aducir a un número
inagotable de excusas para no hacerlo, se queda atorado.
Es raro que uno se sincere rápidamente y diga que no
quiere cambiar. En vez de ello, uno ofrece una razón
perfectamente lógica, razonable y legitima. Los seres
humanos tienen un talento sorprendente para este tipo de
pensamiento negativo y circular, y es uno de los síntomas
más obvio del quedarse atorado.
ESTAR ATORADO ES…
…PENSAR NEGATIVAMENTE.
Sus pensamientos y
conversaciones están sobrepobladas de frases como: no
puedo; nunca va a funcionar; eso no hará ninguna
diferencia, o no tengo alternativa.
…SUBESTIMARSE. Piensa que no es lo suficientemente
inteligente, fuerte, rico, creativo o valioso para obtener lo
que en verdad quiere.
…MINIMIZAR LA PROPIA SITUACION. Se consuela a
sí mismo (y se convence de que no debe cambiar) con
razones tan tibias como: las cosas no van tan mal; a otras
personas les va peor; debería estar agradecido de lo que
tengo – ya la iré pasando.
…PENSAR MÁGICAMENTE. Los pensamientos
mágicos son excusas disfrazadas. Por lo general empiezan
con la frase: “Todos mis problemas se resolverían
sí”…pudiera ganar la lotería; si mi madre no estuviera en
un asilo; si no hubiera sido maltratado por mi padre
cuando niño; si no me hubiera casado tan joven, etc...
…TENER UNA MENTE DE UN SOLO CARRIL.
Cuando se está atorado, una enorme cantidad de tiempo y
energía es usada para preocuparse por el problema. Lo
pone bajo el microscopio para verlo en detalle más cerca.
Revisa cuidadosamente cada cosa que haya dicho o hecho
con relación al problema. Y desesperadamente busca una
razón para su condición presente.
Otras variaciones de la forma de pensar de “atorado”
conspiran para mantenerlo en jaque. Es raro que mire
hacia arriba en busca de soluciones. Está tan atrapado en
estos patrones de pensamiento que tiene poca energía para
cambiar. Si no tiene cuidado, el estar atorado se puede
volver una forma de vida.
SI LA VIDA ES UN VIAJE, EL ESTAR
ATORADO ES UNA DESVIACIÓN
Se suele comparar a la vida con un largo viaje, un camino
por el que se va desde el día del nacimiento hasta el
momento de la muerte. Uno sale al gran viaje con la
intención de alcanzar su destino. El camino tiene vueltas y
retornos, algunas veces porque así lo hemos escogido,
otras veces porque obstáculos imprevistos nos impiden
progresar. Ocasionalmente uno pierde el rumbo. A todo el
mundo le pasa.
Puede empacar y estar listo para ir de viaje y nunca
hacerlo. Puede que salga lleno de esperanzas y regrese al
primer signo de tormenta, o a mitad de camino, cuando
empiece a sentir pánico. El miedo le hace detener para
preguntarse si en verdad quiere seguir con el viaje. No
sabe qué le espera delante y le preocupa que el llegar
adonde va pueda no ser algo tan feliz. Por lo que le da la
espalda y se queda donde está. No importa cual sea la
desviación que tome, siempre tendrá el mismo resultado.
Se encontrará en algún lugar en el que no quiere estar, sin
saber como volver al camino. Usted está atorado. ¿Cómo
fue que se desvió del camino? ¿Por qué se salió de la
carretera principal? Si la vida es un gran viaje y su
intención era llegar a algún lugar en particular, ¿cómo
acabó en otro?
Existen cuatro barreras que pueden hacerlo perder el
camino principal; cuando termine este libro podrá
reconocer cada una de ellas. Tendrá la oportunidad de
confrontarlas y las herramientas para sobreponerse a ellas,
como también la de cambiar si ése es su propósito.
1.- BAJA AUTOESTIMA: Por criticas negativas, por fallas
de las que se está consciente y por compararse con los
estándares de otras personas, su sentido de autovalía puede
ser lastimado, lo que le puede llevar a creer que no merece
algo mejor de lo que ya tiene.
2.- NO VER ALTERNATIVAS: Sin la capacidad de tomar
decisiones no se puede elegir una opción y seguir un plan,
lo que hace que uno derrape o regrese adonde empezó.
3.- SABER LO QUE UNO QUIERE EN VERDAD: Al estar
confundido por mensajes encontrados entre lo que debería
hacer y ser, deja que sus padres, predicadores, publicistas
o cualquier persona le marque las prioridades. Sin un
sentido claro de lo que se valora, se carece de una visión
para cumplir con las metas.
4.- POR DEFENDER EL “statu quo”: Uno gasta la energía que tiene. Usa
demasiada para defender su posición actual. En vez de marcarse una meta, de trazar un
curso y de seguir un plan, encuentra razones perfectas para no cambiar.
5.- MIEDO: El prospecto de cambiar lo aterroriza. El cambio trae consigo la
posibilidad del fracaso, el rechazo, la decepción y el dolor a la vez que una posibilidad
de que si obtiene lo que piensa que quiere, esto no resolverá sus problemas después de
todo. El miedo le provoca que sacrifique la ganancia probable para poder evitar todo
dolor posible.
6.- CARENCIA DE COOPERACIÓN: Estoicamente trata de
hacerlo por sí mismo porque no sabe dónde buscar ayuda
o por reticencia a pedir apoyo a aquellos a quienes ama.
7.- PERFECCIONISMO: Quiere una garantía, una solución
y un camino perfecto, sin obstáculos, hacia su meta (la
cual debe tener resultados ideales). Para usted todo debe
ser perfecto o no hace nada. Con esa posición mental,
nunca conseguirá lo que quiere.
8.- FALTA DE VOLUNTAD: No puede actuar según sus
deseos o reunir la energía suficiente para mantenerse en el
camino y llegar a su destino.
PARA REGRESAR AL BUEN CURSO
Si en este momento usted no cree que una luz aparecerá al
final del túnel, le pido que haga como si ésa pudiera
aparecer. Trate de mantenerse abierto a las palabras que
lee. Trabaje y desarrolle las estrategias para salir del hoyo.
Si acaba por sentirse confundido y escéptico o siente que
le pido que se asome a partes de sí mismo que usted
preferiría no ver, tómese un descanso. Vuelva a leer el
capítulo. Pregúntese si estar atorado es en verdad lo que
quiere. Entonces vuelva a intentarlo. El brillo de la luz,
cuando finalmente aparezca, puede sorprenderlo. Cuando
se está atorado, se tiende a ver la vida de otras personas
con envidia. Acaba uno por creer que ellas tienen alguna
cualidad especial, mágica, inconseguible, para obtener lo
que quieren en la vida. Tiende a pensar que ellas sí pueden
salir del hoyo y usted no.
USTED PUEDE HACERLO
TAMBIEN
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Es cierto que tal vez nunca llegue a cantar tan bien como
Tina Turner o nunca sea tan admirado como Betty Ford.
Usted no puede vivir la vida de alguien más, pero puede
vivir su propia vida y hacer de ella algo mejor y diferente
de lo que ha sido. Tal y como lo escribió Richard Bach en
su libro ILUSIONES “nunca se te otorga un deseo sin que
también se te otorgue la posibilidad de hacerlo realidad, de
cualquier manera, puede que tengas que trabajar para ello”
Usted no se quedó atorado de la noche a la mañana. La
vida no era perfecta un día para ser un lío horrible y
espantoso al siguiente. Usted tomó la primera desviación
hace mucho, y le tomará algún tiempo el regresar al punto
culminante que lo llevará al camino que quiere recorrer.
Es posible que encuentre su parte de baches, puentes
llevados por la corriente y árboles caídos en el camino,
pero estará encaminado hacia donde usted quiere llegar.
Puede superar estos obstáculos si trabaja en derribarlos.
Sea paciente. Sea determinado. ¿Recuerda qué se siente,
se ve y se oye al estar atorado? Pregúntese si estar atorado
es lo que en verdad quiere.
CAPITULO 2
¿POR QUÉ CAMBIAR?

Cambiar. Si uno hiciera una lista de palabras de las cosas
que son más fáciles de decir que de hacer, “cambiar”
estaría al principio. Dos sílabas, siete letras, que significan
ALTERAR, VARIAR, o HACER DIFERENTE; la
palabra “cambiar” reúne emociones encontradas para
cualquiera que la escuche. ¿Qué le sucede a usted cuando
piensa en cambiar? ¿Cuáles son las primeras palabras o
imágenes que le llegan a la cabeza?
Hace algunos años, una educadora hizo esa misma
pregunta a un grupo de estudiantes. La respuesta fue,
morir, o sea el cambio representaba morir. El porque se
asocia la idea del cambio con algo tan aterrador fue algo
que la educadora no podía responderse. En la mayoría de
los casos el cambio parecía ser impuesto y no escogido.
A primera vista el cambio puede parecer una proposición
razonable. ¿Qué mejor que abandonar hábitos poco
saludables, alterar una relación que nos llena
completamente, salirnos de las mismas viejas rutinas,
aceptar nuevos retos o trabajar para mejorar la calidad de
nuestra vida? Los resultados del cambio solo pueden
dejarnos mejor de lo que estábamos. Entonces, ¿por qué
tanto miedo al cambio? ¿Cuál es el problema? ¿Cómo es
que cambiar tiene una reputación tan mala? He hablado
con algunos amigos y colegas que han cambiado
exitosamente sus vidas o han modificado algunos patrones
y hábitos específicos. Les pregunté por qué habían
cambiado y uno porque le dio un ataque cardíaco y estuvo
entre la vida y la muerte y se dio cuenta de cuán
tontamente estaba desperdiciando los momentos de su
vida en preocupaciones absurdas como si la vida
durara…y estaba dejando escapar los pequeños detalles y
estaba dejando pasar la oportunidad de vivir mejor, y tuvo
que llegar ese momento para que se diera cuenta. Otra de
mis colegas se dio cuenta de que vivía en una furia
constante, no la valoraban en el trabajo, por más que se
esforzaba con unos resultados óptimos y exitosos y su ira
iba creciendo hasta que explotó y decidió dejarles con un
palmo de narices, dejó el trabajo sin tener otra cosa, pero
ahora está trabajando en otro empleo donde la valoran
muchísimo más y ella se siente mucho mejor con ella
misma.
METODOS COMUNES PARA EL CAMBIO
En cualquiera de los casos que he contado, lo importante
es que dejaron atrás algo que no les satisfacía ni gustaba,
dejaron viejos hábitos, resolvieron problemas que parecían
no tener fin, mejoraron sus relaciones, expandieron sus
horizontes y volvieron a obtener su equilibrio después de
experimentar algunos retrocesos. Además de los
beneficios que obtuvieron y de las razones que dieron para
cambiar, tenían otros elementos en común. De hecho,
cuando la mayoría de nosotros se enfrenta al cambio, es
muy probable que lo encare de alguna de las formas
siguientes.
RÁPIDAMENTE POR MIEDO
Cuando aquel amigo tuvo su ataque al corazón, por miedo
tomó el camino rápido hacia el cambio. Fue obligado a
alterar sus hábitos de trabajo y estilo de vida por una
experiencia que amenazaba con quitársela. Cuando se
cambia por esta razón, uno lo hace después de años de
tener un comportamiento autoderrotista y de repetidas
advertencias de médicos, amigos, familiares –súplicas y
amenazas que caen en oídos sordos. Para llegar a esta
forma de cambio, uno debe de estar a centímetros de
perder la vida, el hogar, la familia, el trabajo, la cordura o
la libertad. La crisis –en cualquiera de sus formas- es tan
grande, tan obvia, tan dolorosa y tan aterradora, que uno
se lanza hacia un alto total para obligarse a cambiar.
GRITAR SIN SALIDA
No fue solo un evento, pero el efecto acumulativo de
estrés, exceso de trabajo y la poca apreciación llevó a
Cindy a tener ataques de pánico – ella experimentaba
claves físicas que le decían que necesitaba cambiar, pistas
que le causaban mucho dolor e incomodidad-. Llegó a su
límite y estuvo dispuesta a cambiar. Su cuerpo
simplemente gritó “auxilio” Todos gritamos sin salida en
cierto momento. Cambiamos nuestras vidas,
comportamientos y actitudes porque ya no podemos
soportar los sentimientos o pagar el precio físico y
emocional de permanecer tal y como estamos.
LA GOTA QUE DERRAMÓ EL VASO
Como el gritar sin salida, este camino al cambio se parece
mucho a la tortura china de goteo por agua. Para Lisa, el
poco aprecio a cada uno de sus éxitos y su buen trabajo
llenó la cubeta repleta de furia hasta que se desbordó. El
cambio que Lisa evitó por tanto tiempo fue hecho de
forma impulsiva y a esto le siguió un doloroso periodo de
volver a poner todo en su lugar. Cuando uno cambia a
partir de una explosión de furia es porque ha
experimentado la proverbial gota que derramó el vaso, al
principio se arrepiente de la decisión –si en verdad fue una
decisión y no solo una simple reacción-. Uno sufre
autorrecriminación y se pregunta qué pudo haber hecho de
forma diferente antes de ver hacia delante.
EL TERROR A LA ALTERNATIVA
Cuando las medidas que se emplean cambian, todo cambia
de dirección. Hay veces que uno se encuentra entre la
espada y la pared, atrapado y hay que tomar una decisión
inmediata, el cambio ya no se puede posponer, evitar o
resistir el cambio porque la consecuencia verdadera y
absoluta de quedarse como se está causará mayor dolor
que el costo imaginado de llevar la vida de una forma
diferente, Cambia para evitar la temida alternativa.
PREPARARSE PARA LOS IMPREVISTOS
Mary dijo que había cambiado su vida porque no tuvo
opción. Cuando su marido la dejó, ella se vio a sí misma
como víctima de las circunstancias; tenía que enfrentar un
acontecimiento que no pudo anticipar o controlar.
Literalmente fue forzada a cambiar. Tal vez uno se
encuentre en una situación similar. El que nos despidan
del trabajo, los desastres naturales, los divorcios, los
padres que ya son viejos, enfermedades prolongadas,
accidentes automovilísticos – la vida está llena de
imprevistos para los que no estamos preparados- Rara vez
se tiene otra opción que no sea la de enfrentar las
consecuencias. Los estudiantes descritos al principio de
este capítulo identificaron alivio de desastre como una
razón para cambiar. Este método funciona, aún cuando es
uno de los caminos más dolorosos hacia el cambio.
Algunas veces la gente cambia debido a un desastre o a
una pérdida experimentada por un tercero.
La vida es muy corta, piensas ante la visión de desastres
ajenos y tomas medidas para hacer los cambios positivos
que te habías propuesto para otro día. Todas esas maneras
de cambio son efectivas. Desafortunadamente también
implican: POSPONER, RESISTIR Y EVITAR EL
CAMBIO POR CUANTO TIEMPO SEA POSIBLE. Uno
espera cambiar hasta que el no hacerlo resulta intolerable.
En el ínterin, se hace un daño considerable a uno mismo, a
otras personas y a las relaciones con ellas.
UN HECHO QUE SE PRECIPITA COMO una tragedia,
trauma, confrontación o desastre debe sucederle a uno
antes de decidirse a cambiar. Su vida mejora pero piensa
que el cambio no fue su elección.
DOLOR Y SUFRIMIENTO. Estos dos, por lo general son
asumidos –de forma equivocada- como algo
absolutamente necesario cada vez que ocurre un cambio.
EL MITO DEL CAMBIO
En algún momento de su vida, seguramente ha escuchado
estas palabras: “ Tienes que tocar fondo antes de volver a
la superficie”…Esta concepción es errónea, pero es de
amplia aceptación aunque implica que hay que arrastrarse,
sufrir y perder toda esperanza antes de que pueda cambiar
para mejorar tanto su vida como a sí mismo. El mito lo
convence de que debe esperar a que la situación sea atroz
e intolerable antes de hacer nada por mejorarla. Y ya que
reaccionamos tan negativamente al cambio, seguido nos
convencemos de que “las cosas no van tan mal”. Creamos
nuestra propia excusa lista-para-usarse para no cambiar.
Le tengo una sorpresa agradable. En ningún lado está
escrito que deba sufrir terriblemente antes de cambiar. En
muchas instancias no tiene por qué ni siquiera pensar en
sufrir, y ciertamente, no tiene que soportar un dolor
prolongado, frustración o incertidumbre.
Cuando se quiere salir del hoyo y seguir adelante, se debe
llegar a la propia línea de fondo y estar preparado para
levantarse por encima de ella. Uno puede escoger cambiar,
y uno puede empezar por donde le parezca.
POR LO QUE… ¿PARA QUÉ ESPERAR?
Antes de tomar este libro, muy probablemente usted ya ha
cambiado varias veces. Tal vez experimentó un cambio de
carrera o de trabajo o tuvo que reajustar su vida. Sea como
fuere, ha experimentado cambios, sabe como se siente.
Puede que no lo haya disfrutado mientras lo atravesaba,
pero una vez ha terminado, usted ha alterado su vida de
forma satisfactoria - ¿no se siente muy bien? ¿No sintió
una sensación maravillosa de satisfacción, placer y
orgullo? Desde su nueva perspectiva, ¿acaso el evadir y
resistirse al cambio no parece ahora exageradamente
ridículo?
Después de cumplir lo que me he dispuesto a hacer,
siempre me pregunto por qué demonios lucho contra el
cambio. ¿Por qué se me ocurrió pensar que podía no
cambiar? ¿Por qué esperé tanto tiempo?
Me digo a mi mismo:-la próxima vez no esperaré tanto.
Encontraré una razón para cambiar antes de que llegue el
desastre, o no pueda tolerar lo que siento, o sea acorralado
en una esquina y piense que no hay otra opción más que
cambiar”. Para hacer eso necesito algunas respuestas
nuevas a mi pregunta: ¿Por qué cambiar?
UN VISTAZO AL RESTO DE MI VIDA
Una nueva respuesta a la pregunta “¿por qué cambiar?”
puede ser encontrada en la siguiente estrategia de
clasificación de valores. En una hoja de papel en blanco
dibuje una línea horizontal de un extremo a otro, de esta
forma:
Esta línea representa su vida. Para señalar dónde empieza
su vida, marque con una X el extremo izquierdo de la línea
y escriba su año de nacimiento debajo de ella. Y ahora
déjeme hacerle una pregunta un tanto amenazadora.
¿Cuánto tiempo planea vivir? Según lo que decida,
marque con una X el extremo derecho de la línea, y bajo
ella, escriba el año en que planea morir. No es debido al
azar ni algo casual el que haya escogido usar la frase
“planea morir”, porque en cierto nivel sutil planeamos
nuestras muertes –del mismo modo que planeamos
nuestras vidas. Ahora en el lugar apropiado de la línea,
marque una X para representar su presente, y debajo de
ella, escriba el año en que estamos. Y dibuje un arco
ancho bajo la línea que hay entre su pasado y el año en
que planea morirse. Ese arco es como una canasta o red
que representa los años que aún le quedan por vivir. Puede
estar lleno con todas esas oportunidades, retos, alegrías y
experiencias que aún están frente a uno. Formúlese las
siguientes preguntas y haga una lista con sus respuestas en
la red de su línea de vida. Use cualquier otro espacio de la
hoja si lo necesita.
- ¿Qué es lo que quiero hacer con la vida que todavía
tengo por vivir?
- ¿Qué es lo que quiero experimentar?
- ¿De qué quiero ser testigo?
- ¿Qué es lo que quiero aprender?
- ¿De que quiero formar parte?
- ¿Qué es aquello que quiero cambiar, darle forma, o
dejar mejor que cuando lo encontré?
- En resumen, ¿qué es lo que quiero hacer por el resto
de mi vida?
Sin importar el qué o el cuanto se pone en la red de la
línea de vida, aquellas esperanzas, sueños y planes
ayudarán a descubrir la respuesta a la pregunta: “¿por qué
cambiar?” Usted quiere cambiar para poder tener y hacer
todas esas cosas que puso en su red, por lo que –de este
día en adelante- puede vivir su vida como en verdad quiera
vivirla.
ESTAR BIEN INTEGRALMENTE
Para acercarse al estado que se conoce como estar bien
integralmente se puede tener otra razón relativamente
indolora para cambiar. Estar bien integralmente es más
que un estado de salud físico o mental. Es un proceso
activo, un estilo de vida que promueve un bienestar físico,
intelectual, emocional y espiritual, que además lo llena a
uno de satisfacción. El estar bien integralmente habla de la
calidad de vida y también de la pasión por vivir. Cuando
se trabaja en pos del estar bien integralmente:
1.- Pasa suficiente TIEMPO SOLO para meditar, relajarse,
reflexionar, soñar y mantenerse quieto. Logra “detener al
mundo” por un rato y mantenerse a cierta distancia de su
frenético paso.
2.-Pone en práctica y procura tener una buena
NUTRICIÓN, al controlar todo lo que consume, ingiere o
inhala.
3.- Tiene por lo menos a un BUEN ESCUCHA en su vida:
ya sea un consejero profesional o un amigo cercano; estas
personas lo escuchan y le ayudan a obtener una visión
objetiva del mundo y a tomar decisiones. Un buen escucha
ofrece comodidad, compasión, alternativas, o un gentil
empujón en la dirección correcta cuando uno está atorado.
4.- Hace ejercicio regularmente.
5.- Forma parte de un GRUPO DE APOYO sólido. El
propósito de un grupo de apoyo puede ser profesional o
personal. Se puede ver formal y regularmente o de manera
casual y ocasional. Un grupo de apoyo le permite darse
cuenta que hay otras personas cuyas preocupaciones son
similares a las suyas y le dan el beneficio de tener los
puntos de vista y experiencias de ellos.
6.- Tiene una RELACIÓN INTIMA satisfactoria cuya
construcción se basa en el respeto mutuo y el
entendimiento.
7.- Emplea técnicas de ADMINISTRACIÓN DE TIEMPO
efectivas para evitar sentirse sobrecargado y así disponer
de tiempo para hacer las cosas que quiere y cumplir con
sus compromisos.
8.- Mantiene un sentido de PRODUCTIVIDAD y seriedad
al buscar trabajos, hobbies e intereses que impliquen un
reto.
9.- SE ARRIESGA y estira los límites física, intelectual y
emocionalmente.
10.- COMUNICA sus necesidades y querencias y de igual
forma dice no a lo que no quiere ni necesita.
Para determinar dónde está, en términos de estar
integralmente, haga un inventario personal. En una hoja en
blanco dibuje casillas y anote las 10 dimensiones del estar
bien, tal y como yo lo hice.
En la primera columna marque los elementos que tiene en
su vida en este momento y en la de al lado puntué del uno
al diez, cada elemento según su estado con él. A sí se hará
una idea de cada uno de los aspectos de su vida que desea
cambiar y mejorar. Por ejemplo:
1: Tiempo solo
2: Nutrición
3: Un buen escucha
4: Ejercicio
5: Grupo de apoyo
6: Relación Intima
7: Administración del tiempo
8: Productividad
9: Riesgos
10: Comunicación
Ya debe tener un retrato más claro de cómo se ve una
“buena vida”. Con el inventario del estar bien
integralmente usted ha señalado las áreas en las cuales
puede cambiar su vida para mejorar. Además de
encontrarle respuesta a la pregunta “¿Por qué cambiar?” –
para elevar la calidad en su vida y aumentar su pasión por
vivir.
PARA SOBREPONERSE AL CONFLICTO
Y A LA CONFUSIÓN
Otra respuesta para la pregunta “¿por qué cambiar?” se
halla en los conflictos y confusiones que surgen en su
vida. Estas áreas son variadas y numerosas –de hecho,
cualquier aspecto de la vida diaria puede ser
incomprensible, incómodo, o frustrante en ciertos
momentos. Algunas áreas comunes donde el conflicto y la
confusión aparecen son:
Familia finanzas
Trabajo educar a un niño
Matrimonio dieta
Dependencias envejecimiento
Educación sexualidad
Amor amistad
Raza empleo
Todo lo que ofrezca preguntas con pocas respuestas
sencillas y con el potencial de producir estrés e
insatisfacción es un área de conflicto y confusión.
MUY BIEN… ¿Y DESPUÉS QUE?
Siempre es preferible, a menos que no se pueda, tomar la
decisión del cambio antes que el miedo, la ira, las
alternativas temidas o desagradables. La desesperación a
veces da lugar al cambio, pero llegar a esos extremos no es
demasiado bueno para su salud interior.
Si tomar una decisión fuera todo lo que necesita para crear
una vida mejor, nunca se quedaría uno atorado. Decidirse
a cambiar, ver qué cambiar y cuando hacerlo es dar un
paso en el camino correcto, pero sólo es el primer paso.
Esto ya lo sabrá por experiencias propias. De cualquier
modo, ahora que ha decidido cambiar y quiere mejorar su
vida, debe abrirse paso a través de los bloqueos hacia el
cambio. No puede permitir que le impidan progresar.
Los cuatro bloqueos al cambio más comunes son el foco
de atención del resto del libro. Son obstáculos muy
tramposo y complicados, pero no insalvables. Lo más
importante que debe recordar es que “imposible” no forma
parte del vocabulario de este libro. Si piensa
cuidadosamente sobre cada una de las barreras y llega a la
determinación de que puede cambiar estará en camino a
una vida plena y llena de recompensas. De hecho, ya ha
dado el primer paso.
CAPITULO 3
CAMBIO Y AUTOESTIMA

Esteban es un hombre alto, guapo y comprensivo, tiene
muchos amigos, cercanos y leales, y es dueño de una
confortable casa que ha equipado con muchos lujos.
Impresiona a los demás por ser algo ambicioso,
equilibrado y muy preocupado por los detalles –un hombre
que ha alcanzado éxito financiero y estabilidad personal a
una edad relativamente temprana. Sin embargo se ve a sí
mismo de una manera totalmente diferente. Sigue tratando
de lograr cosas de las que carece y siempre está corriendo
para estar a la altura de él mismo. Toda su vida se ha
sentido así. Nunca fue inteligente como su hermana mayor
y nunca fue tan emprendedor como su hermana menor, ni
sintió tanta seguridad en sí mismo como sus amigos
parecían tener. Y nunca se sentía a la altura de las
circunstancias. Esteban no encuentra mucha alegría en sus
logros y por lo general se siente culpable. Siempre se
culpa de que debería haber visto venir el temporal, o que
debería haber hecho las cosas distintas. Esteban cree que
no se merece una gran relación amorosa y ya que se siente
incapaz de tener una, es muy probable que siga haciendo
malas elecciones. Saboteará su propia felicidad por ver
solo aquello que se está perdiendo en vez de ver lo que
tiene. Es muy improbable que obtenga lo que quiere.
Esteban está atorado. Para salir del hoyo debe lidiar con la
barrera número uno: el creer que no se merece algo mejor.
BARRERA NUMERO UNO
El creer que no se merece algo mejor es una línea de
fondo cuando uno bloquea su camino. Debilita mucho más
que el dolor y la confusión de su circunstancia actual, y
obstruye las mejores intenciones y más sinceros deseos de
cambio. Le impide limpiar su camino de otros obstáculos.
No importa qué quiera, no saldrá del hoyo a menos que
crea que merece una vida mejor y sea capaz de cambiar.
Uno debe ir cantando en su interior, como un niño “puedo
hacerlo, puedo hacerlo, puedo hacerlo” si quiere alcanzar
su destino. Si la barrera numero uno tuviera voz propia
repetiría fuerte e insistente un mensaje totalmente distinto
“No, no puedes, no eres lo suficientemente listo, ni fuerte,
ni inteligente, es mejor que te conformes con algo que
puedas obtener con tus bajas cualidades”. Esa odiosa
vocecita puede sonar como la de un padre, maestro,
antiguo amante, o ex esposo o esposa. Ellos fueron los
críticos que primero establecieron que usted nunca estaría
a la altura. Hoy en día esa voz es suya. Ha llegado a creer
que no tiene valor, que no es amable y que es merecedor
del destino que la vida le depara –y nada más-.Este efecto
de barrera en su vida es más claro y más fácil de ver que
los otros. Si piensa que no puede cambiar, no lo hará. Si
piensa que no está a la altura de las circunstancias, no lo
estará. Se conformará con las migajas que echan en su
camino. Si no cree que merece algo mejor, no encontrará
fuerza de voluntad, energía o razón para seguir
intentándolo. EN virtud de sus inadecuaciones
autoproclamadas, piensa que nació para estar atorado y no
puede salir del hoyo.
COMO FUNCIONA ESTA BARRERA
En los últimos años es muy probable que usted haya leído
artículos en periódicos o revistas, o haya visto películas o
programas en la televisión sobre cónyuges de los que se
abusa. Es posible que conozca a alguien que esté inmerso
en una relación abusiva o tenga una experiencia personal
en esa área. Muy seguido, la persona agredida (marido o
mujer) logra superar violencias físicas cerradoras y
humillaciones para permanecer con su victimario por años
y años, después de que el abuso ha empezado. Muchas
veces la victima nunca sale de la relación y no toma
acción significativa para detener los ataques. ¿Por qué?
Con frecuencia, la pobre situación económica de la
víctima la mantiene atorada; sin embargo, los científicos
sociales tienen muchas otras teorías; pero cuando todo se
ha dicho y hecho, todo se reduce a una sola y poderosa
razón: además de infligirle daño físico, la violencia
doméstica destruye el sentido de autovalía de la victima.
La autoestima de un cónyuge agredido es tan baja que
acaba por creer que merece lo que está sucediendo. El
creer que no se merece algo mejor, se ve más claramente
en lo que uno hace. Uno no cambia y no hay fuerza del
exterior que sea capaz de hacerlo –ni siquiera una
amenaza física a su supervivencia.
1.- Subestima sus capacidades y oportunidades de tener
éxito, se persuade a sí mismo de no intentar el cambio.
La barrera numero uno, lo que hace es que envuelve la
percepción que tiene de sí mismo, desvalorizándolo
inconscientemente, con lo cual, le resta confianza. Al
verse en los espejos de la barrera –que solo reflejan los
fallos y cosas inadecuadas- se convierte en un mal juez de
su propia habilidad. Atorado y a disgusto con ellos,
minimiza u olvida los éxitos del pasado mientras que
magnifica sus fracasos, como si acabaran de ocurrir. Para
evitar cualquier otra posible falla, uno sacrifica sin
miramientos todo probable éxito.
2.- Por temor a que otros lo vean como usted se ve a sí
mismo, se sobrecompensa por las inadecuaciones visibles, lo
que produce estrés y enfermedades relacionadas con el
mismo.
El éxito externo no siempre es un indicador de confianza o
alegría. Muchos de los que se mueven, sacuden y tienen
logros en las finanzas, negocios entretenimientos y otros
campos llegan lejos rápidamente para sobrecompensar sus
sentimientos de inadecuación y poca autovalía. Puedes
sentirte vacío a pesar de un gran éxito aparente. Los
esfuerzos para sobrellevarlo pueden haberte convertido en
un adicto al trabajo, pueden haberte echado a perder más
de una relación o tal vez te hayan acorralado en un sinfín
de maneras. Muy probablemente el estrés por
sobrecompensar y sobrelograrse se le haya hecho
insostenible y tenga ataques de ansiedad, migrañas,
úlceras o se haya hecho dependiente de sustancias
adictivas. Para hacer las cosas peor, usted está atorado con
esos nuevos problemas además de seguir con los viejos.
Está seguro de que fue usted el que los creó y, por lo tanto,
el cambio parece más difícil y menos probable que nunca.
3.- Usted crea y vive profecías de autosatisfacción
Los seres humanos, predicen lo que les va a pasar en
función de lo que perciben de su propia habilidad o valor y
actúan a partir de ello.
- No hay manera de que pueda pasar este examen- dice
un estudiante universitario. Por lo que, en vez de
estudiar, se va de fiesta en fiesta con los amigos, y su
profecía se hace realidad cuando reprueba el examen.
- -Nunca me aumentarán el sueldo- dice la secretaria. –
Mi odioso jefe no soltará ni un centavo de más
aunque su vida dependiera de ello. ¿Me mato
trabajando para nada?
Su actitud se muestra y la derrota. Ella decide cumplir
solo con los requerimientos mínimos de su trabajo, y se
asegura de utilizar cada una de las ausencias por
enfermedad apenas las consigue. Cuando su desempeño
laboral es revisado, apenas si pasa la prueba y no se le
ofrece el aumento. Lo cual no la sorprende. Sabe que no
podría sacarle más dinero a su jefe.
De incontables maneras, cada día se vive en función de
la imagen que se tiene de sí mismo. Si esta imagen es
negativa, de forma conciente o inconsciente uno la
refuerza. Usted predice el fracaso, o cumple su profecía.
4.- Al tratar desesperadamente de aumentar su confianza o de
bloquear sentimientos dolorosos, usted desarrolla hábitos
derrotistas y adicciones peligrosas.
La gente que es adicta al alcohol o a las drogas, aquellos
que comen compulsivamente, los apostadores y los que
dilapidan el dinero, al igual que aquellos que buscan
consolarse con vacuos encuentros sexuales, tienen una
muy mala opinión de sí mismos. Su autoestima ha sido
baja desde mucho antes de que perdieran el control de sus
vidas, dependencias y obsesiones. Las drogas, el alcohol y
la breve exaltación de la adrenalina al ganar en un casino,
ofrecen un falso sentido de poder, confidencia y bienestar.
Pero son tan atrayentes que uno sustituye con sentimientos
artificiales los de una gran autovalía que no se ha podido
adquirir de forma natural.
En otras instancias, las drogas, el alcohol, la comida, el
sexo y gastar excesivas sumas de dinero son usadas no
para producir sentimientos, sino para matarlos, para
encubrir inseguridades, para detener a un mundo que gira
demasiado rápido o para evitar enfrentarse con problemas
reales o imaginarios. Sin importar cual sea la razón para
adoptarlos, estos hábitos y dependencias nos llevan
inevitablemente a sentimientos más grandes de debilidad e
inadecuación.
Al tratar de llenar los espacios vacíos con lo que haya, lo
que uno encuentra son botiquines, licoreras, casinos y
refrigeradores, cosas que parecen resolver el problema por
un tiempo. Pero uno no se puede engañar, en vez de
sentirse algo más a gusto consigo mismo, acaba por tener
algo más que cambiar, otra misión más que llevar a cabo,
un hoyo más del cual salir.
5.- Usted queda atrapado en un ciclo sin fin, una espiral que
desciende hacia el desamparo.
Cuanto menos se gusta a sí mismo, más herido se siente.
Cuanto más herido se siente uno, menos se gusta. Este
círculo vicioso lo deja atorado en tanto que la buena vida
sigue sin usted. Sume nuevos elementos a una lista de
cosas que le hubiera gustado hacer, pero que nunca hizo.
Observe cómo su vida se torna mortecina en vez de vivirla
plenamente. Los sueños y las metas que tiene para sí
mismo se hacen negras. Tal vez nunca tuvo sueños ni se
fijó muchas metas. ¿Tiene ansia de una vida mejor pero no
encuentra el camino a la mesa del banquete? ¿Acepta solo
las sobras? Si así los hace, está bajo el encantamiento de la
más común e insidiosa de las barreras, la cual lo atrapa y
sacude la voluntad de cambio que hay en usted. Le pega
cuando está abajo. Esta barrera empieza a funcionar
cuando ya está usted padeciendo la caída de la baja
autoestima.
AUTOESTIMA
La autoestima es tanto la imagen de sí mismo que uno
lleva en todo momento como la opinión que se tiene hacia
ella. Esta imagen y como la evalúa influye en todo lo que
hace o deja de hacer. La autoestima se construye con base
en lo que siente acerca de sí mismo, y hasta cierto punto,
de la opinión que cree que tienen los demás de usted.
¿Cómo se siente consigo mismo? ¿Qué es lo que le gusta
de lo que es? ¿De qué cosas piensa que carece? ¿Qué es lo
que hace bien? ¿Es usted competente, amable, inteligente,
divertido, listo, creativo, apto socialmente, único, chistoso,
amigable, bondadoso, responsable o talentoso? ¿O es
usted inadecuado, tonto, aburrido, torpe, mediocre,
incapaz, poco amable, tímido, inhábil o pronto de fallar?
¿La demás gente tiende a aceptarlo, quererlo, respetarlo,
admirarlo, conversar con usted o acompañarlo cuando lo
necesita? ¿O tiende más bien a rechazarlo, ignorarlo, reírse
de usted, lastimarlo, abandonarlo y ver a través de su
fachada? ¿Cuántas cualidades positivas personales puede
usted listar? ¿Y por otra parte, ¿Cuántas oraciones que
empiecen con “No soy muy…” puede usted completar?
Las respuestas a tales preguntas forman su medida
personal, en extremo subjetiva de lo que piensa usted que
vale –para sí mismo, para la gente a la que admira, y a
veces, para el mundo. Esas respuestas forman sus
creencias sobre lo que puede hacer y sus probabilidades de
éxito en cualquier área de la vida. Cuando su autoestima
es alta, usualmente predice buena fortuna y va en busca de
los mejores resultados posibles. Está más motivado, es
más positivo y más abierto al cambio. Es usted menos
autodestructivo porque, cuanto más a gusto está consigo
mismo, es menos probable que se hiera.
La baja estima tiene exactamente el efecto contrario. Está
emparentada con un desempeño pobre en la escuela; con
el comer en exceso, el alcoholismo, y con otras
adicciones; con el comportamiento agresivo y criminal; la
promiscuidad; la depresión y el suicidio. Juega un papel
poderoso en atorar y mantener a la gente en el hoyo. Pero
la autoestima no es algo estático. Cambia. Cada uno de
nosotros nace con autoestima alta. Los infantes son el
centro positivo de su propio universo, y tienen la idea de
que son la estrella más brillante de la galaxia hasta que, de
algún modo, poco a poco, acaban por aprender a verse de
forma diferente.
PROYECTILES QUE ARRUINAN LA AUTOESTIMA
Ya que usted nació con una autoestima alta, ¿cómo la
perdió y como fue que creyó que merecía mucho menos de
lo que deseaba? Imagine su autoestima como un edificio
en construcción que fue diseñado para usted cuando nació
y que prometía un hogar maravilloso de por vida. Cada
vez que alguien demostraba su amor o aceptación hacia
usted, la base del edificio se hacia más fuerte. Cada éxito
que tuvo y cada trabajo cumplido aun el más pequeño fue
otro ladrillo sumado al edificio. Cada riesgo tomado y
cada gramo de reconocimiento y apoyo que ha recibido,
reforzado por la idea de que usted es amable y capaz, hace
que su edificio sea un mejor lugar donde vivir. Al mismo
tiempo, cada porción de crítica negativa, nombre ofensivo,
etiqueta derogatoria y reporte que regresa con rojo en cada
una de sus hojas es un proyectil que pega contra su
edificio. Esperanzas vanas, amores frustrados, salir del
equipo, ser rechazado en un trabajo, ser golpeado por el
bravucón del barrio o ser mortificado de alguna forma son
cosas que tumban paredes o ventanas en el edificio.
A veces se ha construido lo suficiente para sobrellevar la
destrucción y mantener una alta autoestima. Otras veces
los proyectiles pegan tan duro y tan tupido que uno no
puede volver a la normalidad lo suficientemente rápido.
Entonces, las bases del edificio empiezan a tambalearse.
Es duro encontrar seguridad, confianza o éxito cuando la
autoestima de uno ha sido demolida.
¿Quién es el que lanza esos proyectiles a su edificio de
ladrillos? La comitiva de demolición original fue de
personas a las que amó o respetó. Padres que
diligentemente lo llenaron de críticas negativas. Aquellos
que en momentos de ira le dijeron cosas injuriosas, los que
alguna vez dijeron en voz alta que ojalá fuera diferente o
que nunca hubiese existido. Los maestros encontraron
errores en sus mejores esfuerzos. Lo compararon de forma
desfavorable con estudiantes que eran más inteligentes,
más fuertes o mejor dotados. Le golpeaban los nudillos
cuando no se conformaba en función de sus estándares y
lo etiquetaban con expresiones tales como “estudiante de
lento aprendizaje” o “con problemas de comportamiento”
“poco motivado” o “que no cumple con su potencial”.
Los predicadores juran que se quemará en el infierno. Los
bravucones lo presionan y se roban su dinero para
almorzar. Sus compañeros se burlan de usted, de su ropa o
le escogen al último para una carrera de relevos. Un precio
más alto fue pagado cuando el abuso, la violencia
doméstica o padres alcohólicos formaron parte de su
infancia. Todo esto incide en su autoestima.
Pocos nos vemos a nosotros mismos como fracasos
totales, gracias a Dios. La mayoría nos guardamos las
críticas más crueles y las dudas más dolorosas para áreas
específicas que nunca pensamos que podríamos medir. El
punto débil de una amiga mía era su apariencia física y en
cambio a los hombres le resulta muy atractiva. Todos
soportamos rechazos, momentos embarazosos y
decepciones. Algunos los tomamos muy en serio, algunos
no. Algunos son contrarrestados con éxitos, elogios y
triunfos igualmente persuasivos. Algunas veces no es la
crítica o el fracaso lo que daña nuestra autoestima, sino el
sentimiento de no ser reconocidos y aceptados. A veces el
Derby de demolición de la autoestima comienza después.
El retrato de uno mismo que ha aceptado como suyo y que
le agrada, al igual que la visión que tiene de su vida
(yendo indefinidamente en cierta forma), puede ser puesta
al revés por eventos que no es posible anticipar. Por
ejemplo una mujer, que la abandonó su marido, perdió por
un tiempo el sentido de ella misma y de su valor. El papel
de esposa y madre dejó de caberle y tardó algo de tiempo
antes de que pudiera redefinirse a ella misma como una
mujer con hijos que trabaja. Antes de que alcanzara ese
punto, se criticó a sí misma por no haber visto la crisis que
se avecinaba, se culpaba por el fracaso de su matrimonio,
y examinaba intensamente su vida para ver si había algo
mal y si en algunas áreas no había dado lo mejor de sí.
De forma similar, los problemas que se acumulan en casa,
en el trabajo, o en las relaciones bien pueden comerse la
autoestima.
Todos experimentamos sucesos inesperados, crisis vitales
y situaciones de tensión que crean dudas y baja
autoestima. Si una parte considerable de nuestra
autoimagen ha sido positiva, podemos rebotar y
reconstruirnos rápidamente. La baja autoestima llevada
como exceso de equipaje desde la infancia, asó como el
daño hecho por estar atorado en una situación abusiva o
degradante por muchos años, es más difícil de reconstruir
o reparar. Sin embargo no es imposible.
La baja autoestima no es una maldición, un signo de por
vida o condición irreversible. El creer que no se merece
algo mejor acaba por ser una barrera. Y como toda barrera,
puede ser derribada. Crea –o haga como si fuera así de
necesario- que existe aunque sea una remota posibilidad
de que merece algo mejor y de que es capaz de aprender
cómo obtenerlo. Si esto resulta duro, piense que es posible
para un amigo suyo, alguien a quien admire, quiera o le
guste mucho. Entonces siga leyendo. Familiarícese con los
siguientes bloques para construir autoestima y con la
forma de usarlos para crear una autoimagen positiva.
PARA DERRIBAR LA BARRERA Nº 1:
CONSTRUIR LA AUTOESTIMA
Esta barrera es difícil de echar abajo. Una vida de
experiencias la han creado y fortificado, y entre los muros
están cada creencia y cada idea sobre quien cree ser y lo
que es capaz de lograr. Estas imágenes pueden ser poco
productivas y malsanas, pero como son familiares y le
pertenecen, puede sentirse tenso y defensivo ante la mera
idea de alterarlas. Si piensa que no es lo suficientemente
bueno, probablemente piense que no tiene oportunidad de
ser alguien mejor. Ese tipo de dolor causa dolor o tristeza,
por lo que usted construye barricadas para protegerse de
esos sentimientos. Muchas de esas defensas se vuelven
nuevas barreras (sobre las cuales leerá después)
Pero primero debe lidiar con el problema de la autoestima.
Sin levantar la autoestima y sin empezar a creer que
merece una mejor vida, no tendrá motivaciones para
derribar la otra barrera o para tratar de cambiar de algún
modo. Todos los caminos empiezan y llevan a la
autoestima. Aunque sea difícil de deshacerse de ella, esta
barrera tiene que irse.
Esta barrera funciona en su vida porque usted cree lo que
le dice sobre usted mismo. Cuando trate de demolerla, le
hablará más fuerte, le meterá más dudas y formará más
cortinas de humo. Claro que todo ese ruido y desorden
ocurre dentro de su propia mente e imaginación. De
hecho, tiene el control de todo. En verdad lo posee. Es su
propia voz la que escucha y puede hacer que diga lo que
usted quiera. Por lo que ahora es necesario que tengamos
fe en nosotros mismos. Tenga algo de fe. En honor a los
estómagos revueltos, a las palmas sudorosas y a las
pequeñas voces que chillan diciendo “No, de ningún
modo, yo no, no puedo”, abra su mente a la posibilidad de
que usted puede ser más y mejor de lo que piensa que es y
que lo que le sugiero funcionará con usted de la misma
forma que ha funcionado con miles de personas.
No le ofrezco una fórmula mágica que provoca una gran
transformación de la noche a la mañana.
Simplemente son dos métodos lógicos para aumentar
positivamente su autoestima. Lo primero es poner ladrillos
en su edificio y segundo es cuidarlo de los proyectiles
antes de que puedan causar más daño. Ambos fines se
logran acumulando bloques con el fin de construir la
autoestima para luego afianzarlos a la base de autoimagen.
BLOQUES PARA CONSTRUIR
LA AUTOESTIMA
Ya hemos hablado de los proyectiles que atacan y
destruyen la autoestima. Aunque es probable que ya sepa
bastante del tema, desafortunadamente. Pero quizá no
conozca los bloques para construir la autoestima. ¿Qué
son? ¿Cómo conseguirlos y usarlos para fortalecer su
autoimagen?
Antes de entrar en detalles, déjeme mencionar que su
autoimagen negativa actual y su bajo nivel de autoestima
puede ser el resultado de eventos traumáticos o
degradaciones continuadas que han bloqueado su mente y
que usted es incapaz conscientemente de recordar. Aun
con estas lagunas de memoria, los bloques de construcción
que describo pueden ayudarlo a gustarse más y a creer que
merece algo mejor. De cualquier modo, para demoler
completamente esta barrera usted puede querer develar los
misterios de su pasado, enfrentarlo y aprender cómo
influye en su circunstancia y comportamiento actual. Una
asesoría profesional –que puede ser terapia individual y/o
grupal- puede ayudarlo a lograr ese entendimiento.
MENTORES Y MODELOS
Parte de su autoimagen y parte de sus creencias sobre lo
que es ser “insuficientemente bueno” viene de observar a
la gente que tiene alrededor suyo. Los mentores y modelos
pueden ser sus padres, hermanos y hermanas mayores,
maestros, tías y tíos consentidos, el supervisor que lo puso
bajo su tutela en su primer trabajo o personas a las que
admira pero no conoce personalmente. Sus vidas o
acciones específicas lo inspiran, lo ayudan a tomar valor, y
le dan esperanzas de ser más y mejor. Tienen algo que
usted quiere. Trata de aprender de ellos para conseguir
autoestima. Pero no debe tratar de ser su propio mentor o
modelo. Puede perder autoestima si hace comparaciones o
puede perderse a sí mismo si imita exageradamente a un
modelo/mentor, convirtiéndose en una copia al carbón de
él en vez de un original de primera clase de usted mismo.
ESTRATEGIA MENTOR/MODELO
Los modelos y mentores le muestran cómo ser más, lo
hacen creer que merece algo mejor y lo hacen ir tras lo que
quiere. Ellos construyen su autoestima con los mismos
bloques para construir la autoestima, piense de qué manera
los usan sus modelos y mentores; asimismo, piense cómo
los puede obtener y usar en su propia vida.
RIESGO
Para construir la autoestima se deben tomar riesgos. Tome
riesgos intelectuales. Leer libros. Hacer cursos.
Involucrarse en conversaciones estimulantes –o incluso
molestas. Trate de ver el mundo desde otros puntos de
vista. Extienda sus horizontes al obtener apreciación,
habilidad y entendimiento del arte, la música, el teatro, el
cine, las computadoras o la cocina de gourmet. Rétese a sí
mismo a saber más de lo que ya sabe.
Tome riesgos físicos. Escale montes. Esquíe en el agua.
Maneje una moto a campo traviesa. Haga aeróbic como
principiante, luego entre como intermedio y termine como
avanzado. Entrénese para hacer una carrera de 10
kilómetros, participe en una y termínela. Haga presión
sobre sus límites de fuerza y resistencia y viva incluso en
el límite ocasionalmente, pero hágalo de forma inteligente.
Desarrolle habilidad, practique la seguridad, juegue en
función de las reglas y aprenda a volar en planeadores,
salte en paracaídas, suba en un globo de aire caliente o
esquíe en nieve por las sendas más intrincadas.
Tome riesgos emocionales. Vaya a nuevos lugares.
Conozca nueva gente. Inicie una conversación. Devuelva
una sonrisa. Afíliese a algún grupo. Pida un aumento.
Exprese sus ideas. Afírmese a sí mismo. Pongase en
desacuerdo. Sea el primero en decir “te amo”.
¿Le tiemblan las manos, sus labios están temblorosos, su
mente da vueltas? ¿Está pensando “este hombre está loco,
yo no puedo hacer esas cosas”? ¿Se está preguntando “y si
fallo”? ¿Está usted prediciendo que será rechazado,
decepcionado, criticado, corrido de su trabajo o ignorado?
El miedo y conquistar el miedo son los riesgos de los que
he estado hablando. Definidos, los riesgos traen consigo la
posibilidad de fracaso. Pero a fin de cuentas ¿qué es el
fracaso? El fracaso es un mero juicio sobre un evento. No
una marca de carácter…no una condición permanente…ni
una enfermedad contagiosa. Uno pierde su trabajo, o le
cierran su espectáculo. Éstos son eventos, hechos. Todo lo
que le sigue es una interpretación de ellos…El fracaso nos
hace sentir impotentes y nos da un estatus de victimas,
pero no tiene por qué hacerlo necesariamente”.
El fracaso puede verse como una razón para reexaminar
Fuerzas y debilidades, y una oportunidad para aceptar
nuevos retos. Los riesgos ofrecen más que oportunidades
de fallar. Traen consigo una ganancia potencial, éxito,
placer, orgullo, y una mayor confianza en si mismo,
sobretodo. Los riesgos encarnan el verdadero significado
de “el que no arriesga no gana” “qui no arrisca no pisca”.
Usted pierde solo cuando nada intenta.
La gente con alta autoestima toma riesgos. Cada riesgo
le enseña algo. Si arriesga y pierde, aprende a arriesgar de
forma diferente en el futuro. Si arriesga y gana, aprende a
confiar más y a estar más a gusto consigo mismo. Un
riesgo escogido y tomado con inteligencia, extiende los
límites. Le hace ser más ágil, más informado, más
simpático, con más confianza, más capaz y más amable.
Un riesgo considerado con cuidado y ejecutado a
conciencia, entrega una carga de ladrillos al edificio de su
autoimagen. Los riesgos le dan éxitos que saborear. Le
dan otra cosa que añadir a la lista de las cosas que puede
hacer. Ha tomado ya varios millones de riesgos en su vida
y los ha pasado exitosamente. Ha dejado de gatear para
ponerse a caminar. Ha dejado a su mami para ir a la
escuela. Ha representado a un árbol en el festival del cole.
Las apuestas han sido y son cada vez más altas, pero usted
continúa arriesgando. Usted puede recordar un montón de
riesgos que tomó y usarlos para no volver arriesgarse. Pero
sabe que debe continuar arriesgándose, los riesgos que
tomas son la escala en la cual usted mide qué tan amable y
capaz es. Si no acepta retos, se convierte en un espectador
de su propia vida en vez del jugador activo que debería
ser.
ESTRATEGIA DE RIESGO
Éste es un buen momento para prepararse a sí mismo a
enfrentar los riesgos a ser tomados en el futuro. Esta
estrategia lo ayudará a hacerlo. Usted vino a este mundo
inerme y totalmente dependiente de aquellos que lo
cuidaban. Por su cuenta solo podía desempeñar las
funciones corporales más básicas. No importa qué tan mal
se sienta consigo mismo hoy, usted es más de lo que era
entonces. Sabe más, puede hacer más. ¿Qué tanto más?
Para saberlo, quiero que haga una lista de todo lo que
alguna vez no pudo hacer y que ahora puede hacer.
Empiece por las muy básicas y siga a partir de ellas, y no
se preocupe si alguien más puede hacer mejor algo que
esté en su lista. Descubrirá que ha conseguido hacer
muchas cosas en su vida. Por ejemplo, alguna vez no
podía caminar, pero ahora puede hacerlo. Hubo una vez en
la que no podía correr, hablar, leer, escribir, amarrar los
cordones de los zapatos, o aprenderse el alfabeto. Hubo
una vez en que no sabía conducir, viajar solo, en avión o
en tren, hubo una vez que no sabia cocinar, planchar,
hacer la cama, abrir una cuenta de ahorros. Hay muchas
cosas que no podía hacer y que puede hacer ahora, y cada
nueva empresa requiere que uno se arriesgue. Pudo haber
fallado, pero tomó el riesgo y hoy usted es más por ese
hecho.
Haga una larga lista y regrese a ella cada día, durante una
semana o dos y añádale otros tantos éxitos. Cuando haya
terminado –de forma temporal, ya que la lista crece al
igual que usted- ponga su lista en algún lugar en que
pueda encontrarla fácilmente. Péguela en un corcho o
sobre el frigorífico. Vea la lista con frecuencia,
especialmente cuando está pensando si vale la pena correr
un riesgo. Le recordará que ha tomado riesgos antes – no
una sino miles de veces- y que puede volver a hacerlo.
APOYO EMOCIONAL
Para construir la autoestima usted necesita “un poco de
ayuda de sus amigos”. Por mucho que valore la
independencia, aunque esté determinado a cuidarse solo y
tenga la idea de que necesitar de otra gente es un signo de
debilidad e inadecuación, usted no va a gustarse más por
aislarse ni va a tener una mayor oportunidad de salir del
hoyo por “llevar solo”. La ausencia del apoyo emocional
cuando lo necesitó en el pasado contribuyó a su bajo nivel
actual de autoestima. Usted buscaba aprobación pero
recibió críticas. Ansiaba ser aceptado pero solo
experimentaba rechazo. Necesitaba de simpatía, pero fue
llamado llorón. Dejó de esperar el apoyo emocional que
necesitaba y dejó de buscarlo. Se convenció a sí mismo
que no lo necesitaba ya. Hay gente en esa situación y se
convencen a sí mismos de que no necesitan de nadie,
algunos están convencidos que su vida seria perfecta si no
hubiera gente alrededor a la que tratar de agradar. Otros
prefieren trasladarse a una montaña o a una isla desierta
sin teléfono y sin ninguna otra conexión con el mundo
cotidiano. Porque están convencidos que nadie es capaz de
hacer algo por ayudarles. Pero está claro que con apoyo
emocional, apoyo de gente, es más fácil salir, levantarse y
volverse a gustar a uno mismo. De repente, hasta tu
madre, que parecía haberse mostrado tan insensible en tu
infancia, de repente te sorprende haciendo o diciéndote
justo lo que necesitas oír. Un consejero puede ayudarte a
verte de maneras diferentes y mejores. El sentido del
humor es primordial, es la base para salir del hoyo, es
necesario reírse, reírte de ti mismo, reírse a carcajadas.
Cuando alguien te intente convencer de que no estás loco,
sino que todos pasamos por momentos así en la vida,
escúchale y absorbe esas sabias palabras, tan ciertas que
seguramente te ayudaran a relajarte y a tomarte las cosas
de otra amanera. No siempre ocurren las mismas cosas en
tu vida, porque una vez te sintieras rechazada y
abandonada, no es razón para que toda tu vida vayas a
sentirte así, porque no es la realidad. Si permaneces solo
con tu autoimagen y con esas horrorosas voces que te
juzgan, critican y molestan, nunca te sentirás bien contigo
mismo. Nadie puede hacerlo. Si uno se ciega por los
resultados imaginados, se puede perder toda perspectiva.
Se está demasiado ocupado siendo derrotista como para
volver a levantarse, por lo que uno necesita apoyo
emocional en cualquiera de las muchas formas que puede
tomar para sí conseguir atravesar la barrera.
El apoyo emocional le recuerda a uno que es amable y
capaz, y le da valor para moverse hacia delante y hacia
arriba. Nos protege y aviva cuando estamos abajo y nos da
una patada en el trasero cuando nos hemos hundido lo
suficiente en sentimientos autocompasivos. El apoyo
emocional le muestra que tiene gente en su esquina. Como
los entrenadores de un boxeador, que no pueden pelear el
round por uno, pero sí echarle porras y decirle que cree en
usted. El apoyo emocional puede ser un consejo objetivo,
el aprecio por sus logros. El saber que una persona le
empujará a dar lo mejor y que habrá alguien con quien
contará cuando esté en su peor momento.
No es cierto. Esto no es así. Usted piensa que la gente que
da apoyo emocional no existe porque no la ha encontrado
aún. Pero está ahí afuera. Algunas veces están hasta
debajo de su nariz, pero por el momento no puede ver lo
que tienen para ofrecer.
ESTRATEGIA DEL APOYO EMOCIONAL
Puede empezar ahora por aprender cómo reconocer las
fuentes de apoyo emocional, gente que es hoy parte de su
vida a la cual puede buscar y encontrar en el futuro. El
error más común y desilusionante cuando uno busca apoyo
emocional es el esperar que una persona tenga todas las
cualidades de apoyo que necesitamos. Cuando se busca el
apoyo total de una persona, uno acaba por desilusionarse y
no ver lo que él o ella tiene para ofrecernos. Ninguna
persona puede darle todo cuanto necesita como apoyo
emocional. Las personas no necesitan ser perfectas al dar
ese tipo de apoyo emocional, mientras que le den al menos
un poco de lo que necesita en esa área particular. Anote los
nombres de las personas que usted cree que le pueden dar
algún tipo de apoyo emocional.
LA GENTE QUE DA SOPA DE POLLO. Éstas son las
personas que lo reconfortan cuando se siente deprimido,
dicen cosas como, “pobre criatura, qué día tan malo has
tenido. No me extraña que te sientas triste”. Lo protegen y
lo miman y son justo lo que recetó el doctor para cuando
necesita hundirse un rato.
LOS QUE DAN ALIVIO COMICO. Éstas son las personas
chistosas y divertidas en su vida. No importa qué tan bajo
caiga, pueden hacerle reír o por lo menos sonreír. Le
señalan los absurdos de la vida. Cuando el humor puede
ayudar, éstas son las personas que debe llamar.
LOS GRANDES DEL ENTRETENIMIENTO. Parecidos a
los que dan alivio cómico, estos amigos le distraen de sus
problemas. Deberían llamarlos cuando quieren salir de la
casa o alejarse de sí mismo por un rato. Van con uno al
cine, o a un juego de pelota o a un concierto, esto le ofrece
distancia y unas breves vacaciones de su malestar.
LOS COMANDOS DE CRISIS. Estas personas pueden no
ser de mucha ayuda para la larga marcha, pero una cosa es
segura, si su mundo cae inesperadamente sobre usted,
ellos son capaces de ayudarlo a recoger los pedazos. Ellos
lo apoyan con calma, dándole ánimos para tomar las
riendas de su vida.
LOS ESCUHAS. Son los que escuchan. Escuchan su
autocompasión, su ira y la misma triste historia tantas
veces como usted necesite decirla. Sabe que puede
llamarlos cuando necesite descargar sus sentimientos,
discurrir sobre ideas, o tener un chequeo de realidad.
LOS CONSEJEROS. Resuelven problemas por naturaleza,
estas personas ven objetivamente su situación y le dan
sugerencias. Piensan en nuevas alternativas, lo ayudan a
marcarse metas y a señalar planes de acción que parecen
poco realistas. No necesita seguir sus consejos, pero este
tipo de apoyo le da opciones e ideas para poder tomar sus
propias decisiones.
LOS QUE ABREN PUERTAS. Estas son las personas que
ofrecen su ayuda. Puede que no tengan las respuestas, pero
por los general saben donde encontrarlas. Le conectarán
con la gente que quiere conocer, le darán las referencias de
un terapeuta decente, le llamarán cuando oigan de la oferta
de un trabajo, le avalarán para que obtenga un préstamo
del banco o le escribirán cartas de referencia. Ellos tienen
la llave de las puertas que usted no puede abrir solo.
LOS QUE HAN TENIDO PROBLEMAS SERIOS ALGUNA
VEZ. Éstas son personas que una vez tuvieron o tienen
problemas similares al suyo. Por lo tanto, son capaces de
aceptarlo sin juzgarlo. Aquellos que ya están avanzados en
su recuperación se vuelven modelos de sus propios
esfuerzos de mejora. (Si usted no conoce personas como
éstas, busque grupos de autoayuda como lo son
Alcohólicos Anónimos, o Jugadores Anónimos, o grupo de
apoyo para mujeres maltratadas, o llame a información
para tener una lista exacta y así decidir a donde es mejor
acudir)
LOS QUE LO ACEPTAN INCONDICIONALMENTE. Si
tiene muchas de estas personas en su vida, su autoestima
debe ser relativamente alta. Usted encontrará personas un
tanto imperfectas que dan apoyo en esta categoría. Pero
aunque imperfectas, lo perdonan y lo aman incluso cuando
a usted no le gusten mucho.
AYUDA PROFESIONAL. Estas personas están entrenadas
y pagadas para darle exactamente el apoyo emocional que
necesita. Caben en casi todas las otras categorías, pero
raramente piensa en ponerlos con los otros por el hecho de
que la terapia es vista más como un tratamiento que como
una forma de apoyo. En un momento o en otro, los
profesionales ayudan a muchas de las personas descritas
en este libro, incluyéndome a mí; están a su alcance en
cada esquina y encrucijada de este país. Puede buscarlas
en cualquier guía telefónica, pero sus oportunidades de
encontrar buena ayuda profesional si pregunta a las
personas que la han encontrado antes. Sus “abridores de
puertas” pueden ayudarlo en ello. Tal vez pueda usted
pensar en otros tipos de personas que lo apoyen
emocionalmente. Si es así, enlístelas también y trate de
coincidir con la gente que ya conoce o que puede localizar.
Entonces aténgase a su lista para que cuando esté listo
para intentar un cambio o superar un obstáculo que le
impide cambiar, sepa a quién llamar.
PODER
La impotencia es el campo de gestación de la baja
autoestima. Las victimas de abusos y las personas que se
ven a sí mismas como víctimas circunstanciales, por lo
general no se gustan a sí mismas o no creen que merezcan
algo mejor. La baja autoestima se encuentra en gente que
está lista para bajar la cabeza frente a la presión de sus
semejantes y sigue rutinariamente lo que hacen los demás.
La autoestima también se pierde cuando la gente se queda
callada aún cuando tenga algo que decir, permitiendo a
otros que tomen ventajas sobre ellas, a fin de evitar el
tener que tomar una decisión. Hay gente con alta
autoestima que ejercita una considerable carga de poder
personal. No necesitan ser la realeza, o jefes de estado.
Pero creen que tiene el control de sus vidas y lo usan para
obtener lo que quieren. También creen en su capacidad
para cambiar. Si no tienen ningún otro poder tangible,
ellos siempre tienen el poder de elegir.
Usted obtiene poder personal al tomar decisiones basadas
en sus valores y deseos personales. Renuncia a ese poder
al permitir o pedirle a otra persona que decida por usted.
Cuando su poder personal aumenta, construye autoestima
al hacer de sus elecciones algo suyo, al sentirse orgulloso
de sus logros y al recuperar el control sobre los distintos
aspectos de la vida diaria. Usted obtiene poder personal al
afirmarse a sí mismo, al preguntarse qué es lo que necesita
y al expresar sus ideas o sentimientos sobre asuntos que lo
afectan directamente. Usted renunció a esto cuando se
convenció a sí mismo, que otras personas eran mejores,
más calificadas, con más experiencia, o necesitaban o
sabían más que usted. Les dio poder para ignorar o
rechazar sus ideas, tomar ventaja, satisfacer sus
necesidades a su costa, o abusar de usted de cualquier otra
forma. Usted reclama su poder personal cuando dice sí
más seguido a los retos de la vida y a las posibilidades y
dice que no a demandas poco razonables y a búsquedas
autoderrotistas. Ejerce poder personal cuando se marca
una meta, hace un plan y se atiene a ellos. Aumenta su
poder personal al cambiar patrones de mala alimentación;
al gastar sólo el dinero que está dentro de su presupuesto;
cuando mantiene bajos los balances de su tarjeta de
crédito; y al no permitir que las actividades que están
incluidas en la descripción de su trabajo se le dejen de
asignar sin que usted lo consienta.
ESTRATEGIA DEL PODER PERSONAL
Cuando está atorado o se ve a sí mismo como una víctima
usted no puede usar su poder personal para construir una
autoestima porque no sabe que la tiene. Para aumentar su
poder personal debe identificar primero las formas en que
puede decidir y afirmarse. Entonces debe practicar,
empezando con cosas pequeñas y subir cada vez más.
Aquí hay 11 formas de practicar el uso del poder personal.
1.- Tome un curso de autoafirmación.
2.- Deténgase en una estación de servicio y pida que lo
ayuden.
3.- Devuelva un regalo que no le gusta a la tienda donde
fue comprado.
4.- Dígale, inesperadamente, a una amiga, que quiere
terminar la conversación telefónica. Ofrézcale que le
hablará después pero no le dé excusas de por qué quiere
colgar.
5.- Dígale a un chico adolescente que lo va a llevar a un
concierto, pero que tendrá que buscarse la vida para volver
a casa.
6.- Elija no hacer la cena un día a la semana. Pídale a
alguien más que se encargue de ella.
7.- Sugiérale un mejoramiento relacionado con el trabajo a
su supervisor.
8.- No se coma el postre que viene con su comida la
próxima vez que viaje en avión.
9.- Pídale al camarero que le siente en otra mesa que no
sea la que está a punto de ofrecerle.
10.- La próxima vez que alguien le pregunte qué quiere
hacer y esté tentado a decir “No sé”, piense en lo que
verdaderamente quiere hacer y conteste de acuerdo a ello.
11.- Diga que no si lo que quiere es decir no, cuando le
ofrezcan tomar algo y no le apetezca, cuando un vendedor
trata de venderle algo, o cuando hay cocaína en una fiesta.
Para que tenga una idea más clara de cómo ejercita
personalmente o abdica su poder, piense en la semana que
acaba de pasar. Recuerde 20 instancias durante la semana
en las cuales pudo haber ejercitado el poder personal,
haber tomado una decisión, haber expresado una idea u
opinión, haber hecho una petición o haber dicho que no.
Escriba sus puntos de poder en un trozo de papel. De esas
20 oportunidades que tuvo de ejercer el poder personal,
¿en cuántas ocasiones lo usó de verdad? Compare con las
veces en las que dejó que alguien más decidiera, en las que
no externó su opinión o dijo que sí cuando lo que quería
era decir que no. Ahora, piense en el resto del día de hoy y
en mañana. Basado en lo que sabe de su horario y rutina,
enliste por lo menos cinco formas en las que pueda usar su
poder personal. Escriba éstas como afirmaciones que
reconozcan el poder que tiene y que confirmen
exactamente lo que va usted a hacer. Por ejemplo “tengo
poder personal y lo usaré mañana cuando no me detenga
en la tienda de donas que está de camino al trabajo”. Lea
sus afirmaciones antes de dormir esta noche y otra vez
mañana por la mañana, entonces sígalas y cumpla con lo
que ha escrito.
UNICIDAD
Que gran milagro es que no exista otra persona en la
Tierra que sea exactamente igual que usted. Ni siquiera su
hermano gemelo –si tuviera uno- se vería, oiría, pensaría o
se relacionaría con el mundo de la misma forma que usted
lo hace todo el tiempo. Usted es único.
Puede que piense que ser único no es la gran cosa, sobre
todo si ser único significa creer que usted es especialmente
inadecuado, desamable y de poco valor. Puede gastar
mucho tiempo tratando de parecerse a una modelo que
salga en portadas. Puede vestirse para el éxito, reírse de
chistes que no considera graciosos, practicar un repertorio
inteligente frente al espejo y comparar su cuenta de banco
con la de los compañeros. Tal vez usted se sumerja en un
diccionario y sazone su conversación con palabras
polisílabas que lo hagan parecer más inteligente, o se
fuerce a sí mismo a beber más de la cuenta en una fiesta
para ser más sociable. Tal usted fabrica o embellece
detalles de su trabajo, hogar, vida amorosa y conquistas
sexuales para hacerlas sonar mucho más excitantes de lo
que son en verdad. Pero cada vez que trata de ser como
alguien más, acaba por herirse a sí mismo por renegar de
su unicidad. Usted piensa que no es lo suficientemente
bueno tal y como es, y esto erosiona su autoestima. Si
usted es una ciruela, por más que se empeñe jamás llagará
a ser un plátano, siempre será una ciruela, y es más, si
usted se empeñara mucho terminaría perdiendo hasta su
esencia de ciruela y seria algo bastante indefinido. En vez
de tratar de ser lo que no es, ¿porqué no aplica mejor su
tiempo y energía en ser un mejor usted? Puede ser uno de
primera clase. Tal esfuerzo aumenta su autoestima,
magnifica sus fuerzas y lo ayuda a sobreponer sus
limitaciones. Esto no quiere decir que no pueda intentar
cambiar para ser mejor. Si quiere para sí las habilidades o
cualidades que ve en otro, vaya en pos de ellas porque
harán de usted una persona mejor. Hágalas parte de su
vida y expréselas tal y como usted sabe.
ESTRATEGIA DE UNICIDAD
¿Qué es exactamente único acerca de usted? Ésa es una
pregunta fácil? ¿no? Usted piensa que es único por no
tener arraigos, atractivos, ni importancia; que es la única
persona del mundo con muslos gordos y sin una educación
superior.
Alto! Replantéese la pregunta ¿qué cualidades, habilidades
y atributos positivos son únicos en usted? Eso es más fácil
de responder, ¿o no? En una hoja de papel escriba 40
características positivas que son únicas en usted. Sí, 40.
Divídalas en tres categorías: 20 cosas que sea capaz de
hacer (no tiene que hacerlas de forma perfecta, ni siquiera
tan bien como el vecino) 10 atributos físicos interesantes o
positivos (que sean suyos, no de Cindy Crawford o de
George Clooney), o atractivos de su personalidad; y 10
intereses o creencias que tenga. No se rinda hasta que la
lista esté completa. Si hace falta, recurra a algún amigo
para que le ayude.
Recuerde, no está tratando de ser el mejor o de medirse
con alguien más. No es tiempo de desear que usted sea
diferente o mejor. Usted está sencillamente haciendo un
recuento de las cualidades que tiene –y créame, hay
muchas más de 40)-. De aquí a un año, cuando haga
mucho que haya salido del hoyo y haya elevado su nivel
de autoestima, usted será capaz de enlistar 40 más sin
ningún problema. Pero, por ahora, tómese algún tiempo
tratando de sacar las primera y guarde su lista. La
consultará después mientras trabaje en otras estrategias de
autoestima y de demolición de barreras, y con seguridad
no será herido al consultarla la próxima vez.
ARRAIGO Y RECONOCIMENTO
La búsqueda por pertenecer y por ser reconocido es el
proyecto de toda una vida. Primero se buscó como parte
de la familia. ¿”Quién soy yo”?, le gustaría saber. ¿”Cómo
es que encajo”? ¿”Que es lo que hago que es aceptable y
susceptible a ser recompensado de alguna forma”? Uno
encuentra las respuestas en las relaciones con los
miembros de la familia, éstas tienen un impacto muy
fuerte en la autoimagen de uno –para bien o para mal-.
Entonces se vuelve a buscar pertenencia y
reconocimientos cuando se va a la escuela en donde uno se
esfuerza por los premios, los dieces y los gestos de
asentimiento. ¿Recuerdas cuando te sabias una pregunta y
levantabas la mano a toda prisa para ser el primero en
responder? Si se sentía visto y recompensado, se sentía
capaz y listo para el siguiente reto. Si su unicidad y valor
pasaban sin ser reconocidos por mucho tiempo, usted
decidía que no era lo suficientemente bueno y algunas
veces se detenía sin querer ser ya más.
Su búsqueda de pertenencia, contacto y reconocimiento lo
llevó a relaciones amorosas íntimas donde mucho de lo
que encontraba dependía en gran medida de lo que
previamente había aprendido sobre pertenecer.
Usted no puede regresar y cambiar lo que ya ha ocurrido.
Uno no puede hacer que sus padres le quieran más de lo
que le quisieron en aquel momento. Uno no puede retirar
el tonto comentario que hizo que las niñas más populares
de la escuela se rieran de uno. Uno no puede hacer que su
ex le ame de nuevo de una forma mejor. Uno puede mirar
hacia atrás para ver cómo la falta de pertenencia y
reconocimiento en el pasado afectó su autoestima actual, y
entonces uno puede seguir adelante.
Lo adecuado para empezar es buscar nuevas formas y
lugares a los cuales pertenecer. Esta vez, en lugar de
comprometer lo que es con tal de entrar, construya su
unicidad. Busque la gente, lugares y actividades que vayan
con lo que es.
Si es un padre soltero, únase a un grupo de padres solteros.
SI está interesado en el arte, o la música, o en la cocina de
gourmet, únase a un club o tome un curso. Si usted es un
agente libre profesional, o tiene su propio negocio, o
trabaja en un campo particular, conviértase en parte de una
asociación profesional. Si le gusta el boliche, únase a una
liga. Los recursos para pertenecer y ser reconocido están
limitados solo por su visión y poder imaginativo.
ESTRATEGIA DE PERTENENCIA
Al usar su lista de cualidades únicas como una referencia y
al poner atención especial a sus intereses y actividades,
enliste grupo, clubes o lugares de reunión que
complementen sus intereses y cualidades. Incluya en su
lista tantas como se le ocurran. Entonces haga algo de
investigación adicional. Revise la guía telefónica, la guía
de nuevos vecinos o la sección del calendario de
actividades de la comunidad en el periódico local.
Cuando esté listo para aumentar su provisión de ladrillos
para construir pertenencia y reconocimiento, consulte su
lista, escoja tres recursos y haga un plan. Su plan puede
incluir encontrar el número de teléfono adecuado, llamar
para pedir información, registrarse (si es necesario),
pedirle a un amigo que vaya con usted (si necesita apoyo
moral) para presentarse a su primera clase, encontrarse
con el grupo o hacer su primer contacto. Asegúrese de
poner una fecha a cada paso en su plan y use afirmaciones
para convencerse a sí mismo que pertenece y debe ser
reconocido.
PRODUCTIVIDAD
Cuando se le pregunta sobre gente que se siente perdedora
y no puede seguir con su vida, haga algo en lo que pueda
salir exitoso, cumpla con algo. Un hombre construyó una
casa en un árbol, otro aprendió a nadar. En verdad no
importa mucho lo que haga. Solo haga algo.
Su consejo está bien dado para gente con baja autoestima.
Para ser productivo de alguna forma –cualquiera- un
ladrillo es esencial para construir la autoestima. Nueve
veces de cada diez, cuando se le pide que se describa a sí
mismo, es muy posible que empiece a descubrir algo que
hace. Esto es porque su autoestima depende en gran
medida de lo que piensa y siente sobre lo que consigue,
logra o produce. Cae notoriamente cuando se detiene o se
siente atorado.
Seguido puede ver la relación entre productividad y
autoestima en un adulto más viejo que se retira de su
trabajo. Sale de su lugar de trabajo con un reloj de oro en
el bolsillo y una enorme parte de él perdida. Si se pasa
horas viendo televisión y dormitando en una casa de
retirados, se deteriora rápidamente, siente que le queda
muy poco por vivir y muy poca prueba de que es amable o
capaz. Millones de ancianos desperdician su tiempo por
carencia de productividad.
PLANEACIÓN ANTICIPADA PARA TENER UN
AÑO DE AUTOESTIMA ALTA
Ahora que está familiarizado con los siete ladrillos para
construir autoestima, ¿cómo va a usarlos? ¿En qué orden y
en qué combinación? ¿De qué modo su proyecto de
renovación urbana de autoestima puede reparar el daño
hecho por las viejas balas de demolición?
Mientras que sus experiencias personales han creado
lagunas únicas en su autoestima, sus fuerzas también son
solo suyas y construirá su autoestima de forma diferente al
resto de las personas. Haga un inventario, cree una ilusión
y desarrolle un plan para aumentar su autoestima.
En una hoja en blanco dibuje dos líneas verticales y dos
horizontales:
Cada una de las tres secciones horizontales representa un
año de autoestima alta en su vida. Identifique aquellos
años en los que su autoestima era alta, sus miras eran
positivas y usted se gustaba más que nunca. En la columna
de la izquierda de cada una de las secciones horizontales
escriba las fechas aproximadas de sus años de autoestima
alta.
En la segunda columna, use los números uno, dos o tres
para calificar cuál es el orden de importancia de aquellos
años, el número uno indicando el año de mayor
autoestima.
Empezando con el año que marcó con el uno, escriba
notas para usted mismo sobre ese año en la tercera (y más
ancha) columna. Entonces pregúntese que fue lo que
sucedió ese año. ¿Qué era lo que estaba haciendo?
¿Quiénes eran las personas importantes en su vida?
¿Porqué piensa que se gustaba a sí mismo entonces?
Reflexione sobre estas preguntas y haga comentarios sobre
los tres años de mayor autoestima. Entonces revise su
inventario de autoestima y anote cuáles ladrillos para
construir autoestima tuvo a la mano durante esos años en
que se gustó tanto a sí mismo.
Compare como se sentía y lo que hacía durante sus años
de autoestima alta con lo que se siente y con lo que hace
ahora. Si planea alcanzar otra vez esos niveles altos de
autoestima ¿qué es lo que necesita hacer, aprender y llegar
a ser? Entonces, por cada ladrillo para construir
autoestima (mentores/modelos, riesgos, apoyo emocional,
poder, unicidad, pertenencia/reconocimiento y
productividad) enliste por lo menos una manera de cómo
obtener un poco más de cada año.
CREAR UNA VISIÓN DE AUTOESTIMA ALTA
Profecías negativas de autoplenitud fueron descritas
anteriormente en este capítulo. Cuando se predice el
fracaso, se obtiene. Afortunadamente usted puede predecir
el éxito de igual manera. Para mejorar su oportunidad de
obtener una autoestima alta, visualícese teniéndola ya.
Ahora piense otro año de su vida y descríbalo. Esta vez el
año no debe ser uno que ya haya vivido, sino un año que
va a vivir, el próximo año de su vida.
Escriba una carta en este año que se inicia. Piense que es
un amigo cercano y dígale en su carta a ese amigo los
éxitos que anticipa, los riesgos que espera tomar, las cosas
que quiere cumplir y todas sus otras metas.
EL PLAN DE AUTOESTIMA
¿Cómo va a conseguir que su próximo año suceda de la
forma en que lo escribió en su carta? ¿Qué es lo que va a
hacer? Teniendo en mente la visión de su año de alta
autoestima vuelva a ver cada uno de los ladrillos de
construcción y determine cual va a ser el uso que le va a
dar para llevar a cabo lo que quiere en el año. Liste al
menos una meta para cada ladrillo de construcción.
Redacte su meta como una afirmación, en la cual
establezca positivamente lo que usted cree que va a
ocurrir.
Ahora tiene los ladrillos de construcción, la visión y los
planes para elevar su autoestima. Si sigue su propio plan,
pronto verá qué tanto más se merece y será capaz de llevar
a cabo los cambios de vida que previamente lo
obstaculizaban. Estará mejor equipado y más motivado a
remover otros obstáculos de su camino. Puede empezar
este último trabajo inmediatamente, al aprender sobre la
barrera número dos: no ver cuales son sus alternativas.
CAPITULO 4
CAMBIOS Y OPCIONES
AUTOTEST DEL CAMINO BLOQUEADO
Lea cuidadosamente las afirmaciones siguientes, muchas
de ellas le sonaran bastantes familiares. Puede que haya
tenido pensamientos o sentimientos similares la última vez
que estuvo atorado o en una situación incómoda y poco
saludable., o la última vez que quiso hacer un cambio de
algún tipo. Tal vez se sienta así en este momento. Después
de cada afirmación encontrará tres comentarios. Encierre
en un círculo el que crea verdadero.
“Mira, no hay absolutamente nada que pueda hacer sobre
esta situación. No tengo alternativa, a menos que vengas
con una varita mágica o un milagro”
A) Repetidamente me siento así.
B) A veces me siento así.
C) Nunca me siento así.
“Estoy entre la espada y la pared. La única cosa que puedo
hacer me dejará igual o peor de lo que estoy.
A) Repetidamente me siento así.
B) A veces me siento así.
C) Nunca me siento así.
“Hay alternativas que no son buenas. Es obvio que
nunca funcionaran”
A) Repetidamente me siento así.
B) A veces me siento así.
C) Nunca me siento así.
“Le pregunto a la gente qué haría si estuviera en mi
situación y tal vez sus ideas puedan funcionarle a ella,
pero ninguna de sus sugerencia es buena para mi”
A) Repetidamente me siento así
B) A veces me siento así
C) Nunca me siento así.
“He intentado todo lo que hay bajo el Sol y nada
funciona. Siempre acabo donde empecé”
A) Repetidamente me siento así.
B) A veces me siento así.
C) Nunca me siento así.
“Hay muchas cosas que puedo hacer, el problema es
que no puedo acabar de entender cuál es la que tengo
que hacer”
A) Repetidamente me siento así
B) A veces me siento así.
C) Nunca me siento así.
“No quiero llegar a una decisión equivocada. ¿Qué tal si
hago algo y me siento después mal? ¿Qué tal si pierdo
lo poco que tengo?”
A) Repetidamente me siento así.
B) A veces me siento así.
C) Nunca me siento así.
“Pregúntame cómo tomar una decisión en el trabajo,
pregúntame qué hacer con tu problema, y soy
estupendo. Pero cuando se trata de mi propia vida y
problemas…olvídalo!”
A) Repetidamente me siento así
B) A veces me siento así.
C) Nunca me siento así.
Si usted ha tenido sentimientos o pensamientos
similares a los que están listados, entonces ha
experimentado los efectos de la segunda barrera para el
cambio: NO VER ALTERNATIVAS. Si ha encerrado
en un círculo “Repetidamente me siento así”, es muy
probable que esta barrera ahora obstruye su camino.
En una escena de la película MARTY, ganadora del
Oscar en 1954, el personaje principal y a su amiga
intentan decidir cómo pasar la velada. Su diálogo se
desarrolla así:
- ¿Qué quieres hacer esta noche, Marty?
- No sé. ¿Qué quieres hacer tú, Ange?
- No sé. ¿Qué quieres hacer tú?
En esta película sobre un hombre algo limitado, esta breve
escena captura brillantemente el dilema de Marty. Para
Marty y sus amigos, las noches de sábado y sus vidas
enteras están llenas de posibilidades y alternativas, pero
ellos simplemente no pueden verlas.
La conversación entre Marty y Ange suena cierta porque
nosotros representamos la misma escena una y otra vez en
nuestras vidas. Cuando nos enfrentan con opciones,
seguido nos preguntamos qué hacer, para acabar por
contestar –al igual que Marty- “no lo sé”.
Quizá su trabajo le parezca aburrido, lleno de rutinas y sin
ningún valor, o su relación con sus niños o con sus padres
sea tensa y sin satisfacciones, o se encuentre
descorazonado por las exigencias de su absorbente horario
y deseara que hubiera más horas en un día. Posiblemente
siempre esté en desacuerdo con su supervisor o con su
cónyuge. Puede que tenga que pasar todas las noches de
sábado en el mismo bar, esperando conocer a alguien
especial –pero no lo hace-. Se pregunta qué podría hacer
diferente. Se pregunta como puede mejorar su situación o
cómo salir de ella o cómo renunciar a un hábito que lo ha
estado lastimando y acaba con las manos vacías.
Y entonces ese sentimiento catastrófico lleno de
desamparo y desesperanza lo absorbe. Suspira, se queja, se
sirve otra copa, se pelea con su pareja, o gasta dinero en
un gran almacén. Se cubre la cabeza con las cobijas y reza
con la esperanza de que cuando se despierte todos sus
problemas hayan sido mágicamente resueltos. En breve,
usted se atora y no ve alternativa ninguna.
Esta barrera trabaja tan bien porque uno asume que solo
porque no puede ver opciones, no las hay. Uno cree que
está atorado porque no tiene alternativa, cuando de hecho,
está atorado porque no sabe dónde buscarlas. Piensa que
no tiene elecciones, cuando lo que atora es no saber cómo
hacer una en forma eficiente.
Este bloqueo al cambio solo puede ser algo engorroso
porque se presenta de diferentes formas. Es posible que se
haya enfrentado con todas ellas alguna vez, o que haya
enfrentado una de las formas más familiares. Todas
trabajan de distinta manera para impedir que salga usted
del hoyo.
CEGUERA A LAS ALTERNATIVAS
Al contemplar tan solo una puerta cerrada, uno no se da
cuenta de las que están abiertas, y se convence de que su
situación durará por siempre, está seguro que no hay
absolutamente nada que pueda hacer para cambiarlo.
La ceguera a las alternativas es probable que pueda atacar
cuando un problema alcanza proporciones
descorazonadoras o cuando ocurre una crisis de vida
inesperada. Si se cae bajo por abusos, enfermedad y
depresión crónica, o se pierde el equilibrio por una muerte,
una pérdida financiera, una pérdida de trabajo o un
divorcio, uno carece de la perspectiva y la habilidad de
pensar con claridad. Como resultado, no se puede ver lo
que está pasando en ese momento.
ENTRE LA ESPADA Y LA PARED
Un poco distinta a la ceguera a las alternativas, aunque
igual de difícil para salir de ella, es ver solo una
alternativa, una que es igual o peor de cómo las cosas
están.
Usted sabe que esta versión de la barrera está operando en
su vida cuando las alternativas parecen ser lo blanco y
negro, cuando las opciones parecen ser extremas.
Permanecer en una relación abusiva o quedar
desesperadamente solo. Ir al bar la noche del sábado o
convertirse en un papá de sofá que come y ve la televisión.
Aguantar las críticas constantes de su madre o nunca
volverle a hablar.
Claro, cuando el único curso de acción que podría elegir lo
dejara tan descontento, enfermo o poco pleno como lo está
ya, no tiene sentido llevarlo a cabo. Pero ¿qué le parecen
las otras opciones menos catastróficas? Están ahí, sin
embargo esa única opción desastrosa que está en su mente
puede distraerlo en su búsqueda. Si eso sucede, podría
dejar de buscar y probablemente quedarse atorado.
CONCENTRARSE EN LA FALLA FATAL
Usted puede quedarse atorado y sabotear sus propios
esfuerzos por salir al reconocer alternativas a su situación
actual y rechazarlas una a una. Puede generar una larga
lista de posibilidades, eso está bien. El problema es que
usted queda atorado instantáneamente por las
imperfecciones que encuentra en cada una de ellas. Sin
tomarse el tiempo para llevarla a cabo, elimina la opción
porque piensa que una alternativa imperfecta es una
alternativa inútil.
El concentrarse en las imperfecciones es la forma más
común de esta barrera. Si uno persevera lo suficiente,
siempre encontrará razones de por qué un plan alternativo
de acción puede no funcionarle. Pero debe tener en mente
que mientras la falla que ha descubierto es lo
suficientemente real, seguido está lejos de ser fatal.
Observe las alternativas con cuidado. Es posible que no
haya visto el potencial para una buena opción. Cuando se
está atorado, solo se ven las fallas. Como resultado, uno
puede pasar de largo avenidas razonables para salir del
hoyo, porque un viaje tranquilo y un camino directo y sin
interrupciones a una felicidad completa no puede ser
garantizado.
AFERRARSE A LA PAJA
El aferrarse a la paja es el otro lado de encontrar fallas
fatales. En ambas instancias usted puede ver las
alternativas posibles a su situación actual, pero usted no
considera de forma completa y consciente su verdadero
potencial para sacarlo del hoyo o para sopesar sus
consecuencias positivas y negativas. Cuando uno se aferra
a la paja, sin embargo, se intenta una alternativa antes de
rechazarla. De hecho, uno salta hacia cada una de las
alternativas tan pronto como la encuentra, esperando que
separe rápidamente lo que siempre falla, por lo que se ve
decepcionado cuando los resultados no se manifiestan
como esperaba, y esto provoca que abandone el esfuerzo y
se mueva hacia un nuevo –igualmente impulsivo- plan de
acción.
Esto es perseguir alternativas sin pensar cuidadosamente
en ellas. Hay que preguntarse si la “cura” tiene conexión
con la enfermedad. En vez de eso va a tontas y a locas sólo
para regresar al punto donde empezó.
Lo que es más, al intentar de darles oportunidad de que
trabajen en verdad, usted elimina aquellas que podrían
tener éxito con el tiempo o bajo las condiciones
adecuadas.
SUBYUGADO POR LAS ALTERNATIVAS
En cualquier noche de sábado podría ir al teatro, al cine a
un bar, a una fiesta, a un concierto, a un centro comercial
o quedarse en casa. Podría tener una cena romántica para
dos, o encontrarse con los amigos en un restaurante, o
tener invitados a una comida de gourmet en su casa, una
barbacoa en el jardín, o pedir una pizza o comida china
para que se la lleven a casa y alquilar un video, o jugar al
Trivial. Puede sobrellevar sus relaciones y el trabajo,
pagar sus cuentas, leer una novela. Con tantas opciones
¿cuál elige?
¿Cómo elige? Desafortunadamente, puede tener muchas
opciones y aún quedarse atorado. Todas ellas pueden, en
primera instancia, parecer idénticas y escoger una significa
no tomar la otra. Pero ¿qué tal si las quiere todas? ¿Qué tal
si elige mal? Es cierto que puede hacer la elección
equivocada, pero paralizarse en el proceso de decisión es
mucho peor. Todas sus opciones acaban por ser útiles si
usted es incapaz de evaluarlas, darles prioridades y así,
tomar una decisión.
El hecho de que se abran un montón de puertas ante usted
y no escoja abrir ninguna, eso también es una elección. Si
se pospone una elección lo suficiente, acabará uno por
tener sólo una senda para seguir, y no será necesariamente
la mejor.
Como regla, cuantas más alternativas se tienen, es mejor,
siempre y cuando uno pueda evaluarlas, asignarles una
prioridad a cada una y acabar por seleccionar. El tener
opciones sin saber qué hacer con ellas es tan debilitante
como el no tener opciones. Si uno no puede escoger, no se
puede mover.
DEMOLER LA BARRERA:
COMO BUSCAR ALTERNATIVAS
Y TOMAR DECISIONES EFECTIVAS
Las alternativas existen. Uno sólo se queda atorado
cuando no sabe como reconocerlas. Uno se siente atrapado
porque no sabe cómo reconocerlas. Uno se siente atrapado
porque no ha encontrado opciones viables –aún-. Pero se
puede aprender a buscarlas. Y uno puede encontrarlas. De
todas las barreras al cambio, ésta es la más fácil de echar
abajo.
¿Por qué? Porque las alternativas existen. Hay siempre,
por lo menos una opción, y por lo general, siempre más de
una. Siempre hay algo que puede hacer o dejar de hacer.
Con darse cuenta de que las alternativas existen se alivia el
estrés y se actúa contra ese sentimiento desesperado que le
da a uno cada vez que cree que está atrapado en un rincón
sin tener a dónde ir.
Las alternativas que encuentre puede que no sean
perfectas. Puede que no muestren resultados
inmediatamente, o que no lo hagan de forma completa, o
alteren su existencia de forma mágica. Las alternativas no
son lo único que necesita para salir del hoyo o para
conseguir sus metas. De cualquier modo, aprender a
reconocer sus opciones ya es un paso. Un paso es un
movimiento, y este movimiento puede acelerarlo a su
destino elegido.
Esta barrera es también más fácil de encarar que la
mayoría, porque herramientas y técnicas confiables y
específicas pueden ser usadas para buscar alternativas,
aumentar las opciones, evaluarlas y definir prioridades,
para decidir cuál es la mejor ruta a tomar. Estas
herramientas y técnicas han demostrado un rastreo
positivo de opciones. Son utilizadas todos los días por
maestros terapeutas. Funcionan. Usted puede hacer que
funcionen para sí mismo.
UNA OPCION PARA TODA TEMPORADA
Sin importar dónde o por qué está usted atorado, usted
siempre tiene una alternativa: puede pedir ayuda.
“No hay hombre que sea una isla” es una frase que con
seguridad usted ha oído. Y es particularmente cierta
cuando es aplicada a la barrera de las “no alternativas”.
Últimamente usted hace sus propias elecciones y sigue la
senda que considera correcta.
Desafortunadamente, la gente que está atorada y se siente
mal, tiende a aislarse. Como, por ejemplo, los alcohólicos,
las victimas de abusos, la gente que se está divorciando,
terminando una relación, o quien padece un intenso estrés.
Justo necesitan más apoyo, empujan a la gente lejos de
ellos. Piensan que deben resolver sus propios problemas y
tomar sus propias decisiones. Siendo que lo que deberían
hacer es pedir ayuda. Pedir ayuda no le va a robar su
dignidad, no se va a llevar su independencia, ni va a
demostrar que es débil de voluntad o incompetente. De
hecho, buscar consejo antes de tomar una decisión es un
signo de cordura y sabiduría. Contrario a lo que se piensa
cuando se está atorado y herido, usted no es la única
persona que ha experimentado ese conflicto particular, ni
el único que se ha encontrado en cierta situación ni
tampoco el único que haya decidido cambiar sin saber por
dónde empezar. Las falacias en esta línea de pensamiento
han sido mostradas una y otra vez.
La ayuda puede ser de muchas formas: profesional, tal y
como la ayuda que ofrece la línea de asistencia para crisis
emocionales o cualquier otro servicio de intervención
crítica enlistado en la guía telefónica.
Uno puede empezar a ver un psiquiatra entrenado, o un
psicólogo, o un trabajador social, o encontrar ayuda al
hablar con los amigos, parientes, colegas o supervisores.
Algunas veces la ayuda puede ser encontrada en libros
como éste o incluso en las biografías de aquellos que han
superado la adversidad. Parte de la mejor ayuda la ofrecen
los grupos de autoayuda. Hay grupos disponibles en casi
todas la comunidades para cualquier problema que pueda
usted imaginar.
Usted puede pedir ayuda en cualquier momento y por
cualquier razón. Además, buscar ayuda es particularmente
beneficioso cuando uno no puede ver alternativas
disponibles o tomar decisiones acerca de opciones es más
sencillo con la asistencia y el apoyo de alguien más. Lo
que ayudan no siempre pueden sugerir inmediatamente
alternativas que le gusten. De todas formas, tienen cierta
distancia frente a su problema y pueden ser más objetivos
al respecto. Verán los méritos y los problemas de una
opción antes que usted y puede que den luz cuando todo lo
que ve es oscuridad. Al menos, al pedir ayuda (y
manteniendo una actitud abierta al consejo que le ofrecen)
le señalan nuevas direcciones y estimula un pensamiento
más productivo.
Empieza por aumentar sus alternativas al preguntarle a la
gente qué es lo que haría ella o qué fue lo que hizo cuando
enfrentó conflictos similares. Lea los perfiles de la gente a
quien admira. No tiene por qué tomar el consejo de nadie.
No tiene que seguir los pasos de nadie. Todo lo que tiene
que hacer es preguntar, leer, escuchar, o ir –y descubrirá
nuevas opciones.
BOMBARDEO DE IDEAS
“El ojo típico pasa de largo al 90 por ciento bueno
de cualquier idea por culpa del 10 por ciento malo
que el ojo convencional nunca deja de ver”
Charles Catering
La afirmación de Charles Catering me recuerda a todos los
comités jamás reunidos para enfrentar un problema o para
planear una actividad. Sin duda, docenas de ideas son
propuestas e inmediatamente eliminadas porque alguien
instantáneamente encuentra una falla. Nunca importa que
ésta sea mínima y fácil de corregir. Las conclusiones son
hechas prematuramente y grandes ideas son pasadas de
largo, o dejando sólo aquellas que son mediocres.
Por otro lado, usted aumenta sus alternativas cuando
suspende el juicio durante una etapa de reunión de ideas y
acumulación de opciones, para después evaluarlas. Este
proceso se llama bombardeo de ideas.
La gente que trabaja para resolver problemas, tomar
decisiones grupales, planear para el futuro, o crear, está
familiarizada con la técnica de bombardeo de ideas. Los
equipos de publicidad la usan comúnmente para generar
ideas para sus campañas. Puede verse funcionar en
encuentros entre los empleados y empleadores cuando las
ideas son necesitadas, cuando las ventas deben ser
aumentadas.
Los terapeutas usan el bombardeo de ideas con sus
clientes; los maestros la utilizan con sus alumnos; los
supervisores la usan con sus empleados; los generales con
sus subalternos. Y aún así, me sorprende muchísimo cuán
poca gente aplica esta técnica demostrada a sus propias
vidas. No hay mejor manera de aumentar alternativas.
Para el bombardeo de ideas, uno baja el volumen de su yo
crítico interno y deja que los juegos creativos fluyan,
liberándolo a uno para buscar cualquiera de las
posibilidades. El bombardeo de ideas le pide que
identifique, sin evaluación, cada una de las alternativas
concebibles –sin importar lo alocadas, salvajes o
improbables que puedan parecer las alternativas a primera
vista. El bombardeo de ideas puede ser empleado para
generar alternativas para cualquier situación:
* Alternativas para hacer el sábado noche
* Alternativas para manejar su tiempo
* Cómo pasar las vacaciones
* Formas para mejorar una relación
* Formas para ahorrar dinero.
* Cómo celebrar la Navidad.
* Cosas que quiere alcanzar en su vida.
* Riesgos que quiere tomar.
* Formas para asegurarse de que se mantendrá dentro de
una dieta o programa de ejercicios.
* Como lograr que los miembros de la familia compartan
los quehaceres del hogar.
SIEMPRE QUE SE SIENTA ATORADO
Y NECESITE ALTERNATIVAS:
¡USE EL BOMBARDEO DE IDEAS ¡
El bombardeo de ideas puede hacerse solo, pero a menudo
funciona mejor con otras personas. Se hace generalmente
en una sola sentada. De cualquier modo, si no hay un
tiempo límite para resolver un problema, me gusta
extender mis bombardeos de ideas a varias sesiones.
Entonces puedo tomar ventaja de aquellas brillantes ideas
que se me ocurren entre las sesiones, mientras manejo o
me estoy dando un baño. El bombardeo de ideas empieza
por saber expresar claramente el problema o por preguntar
qué hay que resolver. Aquí hay tres ejemplos:
“Tenemos dos semanas en agosto para las
vacaciones. Quiero que sea algo divertido, que
valga la pena para todos. ¿Cómo podemos tener
unas vacaciones así? Veamos cuantas ideas se nos
ocurren”
“Todo lo que hacemos Rita y yo es pelear. Las
cosas van tan mal que me he quedado a trabajar
hasta tarde y he encontrado razones para ir a
lugares sin ella. Amo a Rita y quiero que nuestra
relación funcione. Es solo que no sé qué hacer.
¿Cuáles son mis opciones?
“Mi trabajo me está enloqueciendo. Estoy
físicamente enfermo y emocionalmente agotado
por su culpa. Pero no puedo renunciar, porque
necesito el dinero. ¿Qué otras alternativas tengo?
En los tres ejemplos el problema ha sido identificado y el
desempacho es claro –descubrir tantas alternativas como
sea posible, sin concentrarse en encontrar la solución
correcta y perfecta-. La persona que enuncia la pregunta
pide una multitud de opciones, de las cuales una o la
combinación de varias serán escogidas después como un
paso para salir del hoyo.
Para que el bombardeo de ideas funcione, debe seguir
estas reglas:
1.- Sin críticas. No juzgue o evalúe las alternativas en este
punto. No se censure en forma alguna. Todo lo que venga
a la mente debe ser listado.
2.- Dé rienda suelta. Deje que esos jugos creativos fluyan
-cuanto más rara sea la idea, mejor. Siempre puede
eliminar después lo extravagante y recortar las ideas para
que puedan ser viables.
3.- Vaya por la cantidad. Haga una larga, larga lista. Al
generar muchas ideas mientras hace el bombardeo,
aumenta la posibilidad de encontrar ideas buenas y
aplicables cuando regrese a la lista.
4.- Apoye, expanda, combine. Modifique o desarrolle nuevas
ideas de las viejas o combine opciones previamente
listadas para crear otras alternativas que funcionen.
HAGA LA PRUEBA
En el capitulo dos, usted completó el inventario del
sentirse bien integral. Ha examinado 10 aspectos de la
vida diaria que contribuyen a su salud física, emocional,
intelectual y espiritual, e identificó esos elementos que
personalmente usted pensaba que necesitaban ser
mejorados. Pero si lo que quiere es mejorar esas áreas de
su vida, necesitará de alternativas, tanto como de pasos
hacia una meta determinada y guías para salir del hoyo. Es
muy fácil decir: “Mejoraré mi nutrición al llevar una
dieta”, pero ¿qué tipo de dieta escogerá? ¿Sería una dieta a
corto plazo de bajas calorías para perder peso, podría
eliminar el azúcar refinada, la harina procesada y la
comida frita, o adoptaría un plan alimenticio de por vida?
¿Cómo empezaría? ¿Cómo se aseguraría de no hacer
trampa? ¿Qué es lo que haría para que no regresaran los
kilos de más? ¿Se atendría a ello?
Usted puede “decidir” instantáneamente hacer ejercicio,
pero qué tipo de ejercicio escogería? ¿Cuándo, dónde, y
que tan seguido haría el ejercicio? ¿Qué es lo que haría
para no salirse de su programa? ¿Cuáles son sus opciones?
Si usted quiere mejorar su aprovechamiento del tiempo,
cómo lo enfrentaría? ¿Sabe de las muchas técnicas y
herramientas para aprovechar el tiempo? ¿Ha considerado
cuál es la mejor para su estilo de vida? A menos que se
haga ese tipo de preguntas, usted no podrá decidir cuáles
opciones son buenas para usted. Para mejorar, aumentar o
cambiar un aspecto del estar bien integral, usted debe
primero buscar o listar tantas alternativas como sea
posible. Debe hacer un bombardeo de ideas.
Para empezar el bombardeo de ideas:
1.- Escoja un área del estar bien integral, la cual ha
identificado como prioridad para el cambio.
2.- Pregúntese a usted mismo: ¿Cómo puedo cambiarlo?
¿Qué debo hacer más, menos, o algo mejor en esta
área? ¿Cuáles son mis opciones?
3.- Saque una hoja de papel, un lápiz y conteste esas
preguntas con alternativas de bombardeos de ideas.
4.- Recuerde: todo vale. Juegue, diviértase, sea sarcástico
y creativo, o lo que necesite, con tal de que haga una
larga lista. Vaya en pos de la cantidad, no de la
calidad.
5.- Trate de no interrumpir el flujo de ideas por retroceder
en la lista para ver si ya ha escrito la idea, o algo
parecido. Puede eliminar las duplicaciones más tarde
y las variaciones están consideradas como opciones
separadas.
6.- Pida ayuda si la necesita. Explique el ejercicio a un
amigo, pariente, compañero de trabajo, cónyuge, o a su
terapeuta. Pídales que lo ayuden a generar alternativas
(y no se olvide de explicarles las reglas del bombardeo
de ideas).
El bombardeo de ideas puede ser divertido. Muy seguido
se obtienen unas buenas risas de una situación que
previamente se ha visto como exageradamente dolorosa y
totalmente desesperada. El bombardeo de ideas funciona.
Es una manera segura de aumentar alternativas.
Cada opción debe ser evaluada claramente y a conciencia
o acabará persiguiéndose la cola tratando de tomar una
decisión. Para hacer que sus alternativas le funcionen,
debe:
REDUCIR EL CAMPO
Use una combinación de lógica, intuición y juicios de
valor para evaluar y escoger opciones de aquellas listadas
durante el bombardeo de ideas, ya que lo lleva a tener más
alternativas de las que puede cómodamente analizar con
profundidad, por lo que debe reducir el campo.
Para recortar su lista de bombardeo de ideas a un número
manejable de alternativas, lo que debe hacer primeramente
es dejarse llevar por sus instintos, usar su intuición para
sacar las opciones que simplemente no le laten bien. Por lo
tanto, inmediatamente después del bombardeo de ideas,
marque prioridades en cada elemento enlistado. Se puede
basar en un atractivo general (aquello que usted quiere
alcanzar), en lo práctico (aquellas opciones que son
factibles), en la inmediatez (opciones que podrían –con
poca dificultad- iniciarse de inmediato); o una
combinación de estos criterios. Déle a cada uno de los
elementos en su lista de bombardeo de ideas una prioridad
A, B o C. Asigne una A elementos muy atractivos,
prácticos y/o inmediatos. Ponga B en aquellos que tengan
baja prioridad y una C a las que considere no funcionales.
Cuando se está atorado y descontento o inseguro de sí
mismo, resulta fácil también ser indeciso, aun después de
haber visto las prioridades de uno. Para evitar esto, trate de
asignar elementos en su lista, ocho deberán llevar una
prioridad A, ocho una prioridad B y ocho una prioridad C.
Puede ser difícil lograr ser tan parejo, pero hacerlo así es
esencial. Por lo que tómese algo de tiempo al revisar su
lista de bombardeo de ideas para reducir el campo al
asignarle prioridades a A, B y C.
LA LISTA DE CARLA
-El bombardeo de ideas fue muy duro para mi- dice Carla
sobre su intento de encontrar alternativas para su situación
laboral insatisfecha-. De hecho, otras personas fueron las
que vinieron con la mayoría de las ideas de mi lista. Aún
me sentía muy negativa cuando intenté reducir el campo.
Si no hubieran forzado a sacar prioridades A no hubiera
tenido ninguna. Nada podría haber tenido más de B.
De forma reticente, Carla identificó cinco desesperados
elementos A en su lista de 15 alternativas. Éstas eran:
• Renunciar a mi trabajo inmediatamente
(preocuparme después)
• Tomar más clientes hasta que pueda afrontar una
renuncia.
• Toma un trabajo con otra agencia.
• Escoger una fecha para renunciar a mi trabajo,
efectuar los pasos necesarios para anunciar mi
práctica particular y alinear trabajos como
consejera mientras tanto.
• Mantenerme aquí hasta que pueda conseguir un
retiro temprano,
Ahora que se ha reducido el campo, usted y Carla están
listos para ver con más cuidado las prioridades A, de las
cuales se escogerá eventualmente el plan de acción.
EVALUAR OPCIONES
Aún cuando las emociones y la intuición entran en juego
durante todos sus esfuerzos para decidir, la evaluación de
las alternativas de prioridad A requiere la aplicación de la
lógica. Muchas variables pueden ser consideradas cuando
las elecciones deben ser hechas. Sin embargo, el análisis
más lógico se reduce a sopesar lo positivo que puede
resultar al perseguir una opción en contra de las
consecuencias negativas que pueda producir.
Tome una hoja de papel aparte por cada una de sus
alternativas de prioridad A. Entonces escriba la alternativa
en la parte superior de la hoja y haga una línea en el
centro. La columna izquierda será para todos LOS
RESULTADOS POSITIVOS y la columna derecha para
todas LAS CONSECUENCIAS NEGATIVAS
POSIBLES. Piense en tantos resultados buenos como
pueda y escríbalos en la columna de la izquierda. Haga lo
mismo con las consecuencias negativas.
Los seres humanos tienden a la negatividad. Como el
comentario referido anteriormente de Charles Kettering lo
dice, la mayoría de nosotros se centra en lo que no va a
funcionar y pasa por alto lo que sí funcionará. La
tendencia a encontrar las fallas fatales y las razones para
no llevar a cabo alternativas perfectamente buenas
aumenta cuando la autoestima está baja y el estar atorado
lo ha gastado tanto mental como emocionalmente. Si con
honestidad quiere salir del hoyo, presiónese para
identificar los aspectos positivos. Tómese algo de tiempo
para hacer sus listas de pros y contras para cada
alternativa. Si se queda atorado, llame a alguien de afuera
que sea objetivo y que le ayude a sumar elementos en su
columna de pros.
SOPESE LAS CONSECUENCIAS
El número de elementos en una columna puede ser
engañoso. Como el número de alternativas, todas las
consecuencias no surgen del mismo modo. Algunas
significan más que otras, algunas tienen un mayor impacto
en su vida que otras, y unas son simplemente más
aterradoras que otras.
En esencia, cada consecuencia tiene su propio peso o
valor. El siguiente paso a tomar será asignarle peso a cada
consecuencia de forma consciente y bien pensada.
Para hacer esto, déle a cada consecuencia positiva y
negativa un peso numérico. Me gusta usar una escala de
números entre el uno y el cinco; el cinco asignado a las
consecuencias que importan más. Verdaderamente
píenselo bien antes de asignar un número. Pregúntese a sí
mismo cuánto importa en verdad cada elemento y
asegúrese que el miedo y la duda no se metan en su
camino. Algunas veces ayuda el pretender que no hay
nada más que poner a consideración que esa consecuencia.
Si todo lo demás fuera bueno, ¿qué tanto lo puede influir
ese factor?
Después de que a cada consecuencia se le haya dado un
peso numérico, revise toda su lista de cada alternativa.
Tache de su lista los elementos que parecen cancelarse
unos a otros. Incluso puede sumar los número de cada
columna y dividirlos por el número de elementos para
derivar valores positivos y negativos para cada alternativa.
Sin embargo, sería raro que tuviera que ir tan lejos. Ni
bien haya marcado las consecuencias y haya eliminado los
elementos que se cancelan unos a otros, tendrá una imagen
relativamente clara de la viabilidad de su alternativa.
El sopeso de las consecuencias de carla se veía como esto:
PROS
• Sabría que hay un final a la vista. 5
• Me vería obligada a : encontrar medios
referentes, hacer una lista de trabajos
consultivos, obtener un folleto, tener tarjetas de
presentación, etc., y a sacar un presupuesto por
mí misma (léase, tendría que dejar de flojear) 4
• Si hiciera todas esas cosas, no me preocuparía
tanto (me preocuparía de cualquier modo) 1
• Dejaría de perder tanto tiempo (y dejaría de
odiarme por ello) 5
• Mis hijos y amigos dejarían de cerrar sus ojos y
alejarse de mí por culpa de mis constantes
quejas. 5
• Mi práctica privada me beneficiaría. 4
• No tendría que estar aquí para siempre. 5
• Me sentiría más segura (no, no me sentiría más
segura). 2
• Tendría un cheque seguro por los próximos
meses. 3
CONTRAS
• Tendría que seguir con este trabajo un tiempo
más. 2
• Aún no sabría si mi práctica privada podría
mantenerme. 4
• Tendría que renunciar al cheque, por ahora. 5
• ¿Podría trabajar sin que la burocracia me dijera
qué hacer? (Ésta es mi baja autoestima
hablando) 2
• ¿Qué con el seguro de salud y mi fondo de
retiro? 5
• Podría sentirme atrapada si llegara el día de
renunciar (y miedo, tan bueno como si fuera a
ser muy emocionante) 2
• ¿Es justo esto para mis hijos? (No es justo
ahora) 1
Para sorpresa de Carla, los resultados positivos posibles de
esta alternativa pesaban mucho más que las temidas
consecuencias negativas. Ése no era el caso para otras
opciones de prioridad A, tales como mantenerse en la
agencia hasta que pudiera retirarse o buscar trabajo en otra
agencia. Al listar y evaluar las consecuencias positivas y
negativas, carla empezó a ver claramente un camino a
seguir. Si usted ha estado haciendo los pasos descritos
aquí, también debe ver por los menos una senda clara
hacia la cual avanzar con sus metas y aspiraciones. Ahora,
es tiempo de:
HACER UNA ELECCIÓN
El momento de la verdad ha llegado. Aún cuando usted
haya buscado alternativas, haya usado sus instintos para
reducir el campo y haya vaciado su cerebro (y el de otras
personas) para encontrar las consecuencias positivas y
negativas, y haya sopesado y medido y haya puesto mucho
cuidado y una mente clara al tomar sus decisiones, se
encuentra de nuevo poseído por el miedo a elegir. Sus
manos tiemblan. Sus labios no dejan de moverse. Su boca
está seca. Su corazón galopa y su presión arterial sube.
¿Qué tal si toma la elección equivocada? Peor aún, sin
importar lo que escoja, piensa que va a perder: “No tengo
elección. No hay nada que pueda hacer”. Puede que tanga
que hacer algo. ¿Qué tal si lo que elige no funciona?
Trataré sobre esa última pregunta en un momento.
Primero, junte algo de valor y jerarquice cada una de sus
opciones. La alternativa más aceptable deberá tener el
número uno. A la siguiente más aceptable déle el número
dos, y así hasta que le haya dado a cada opción un valor
numérico. El ordenar cada opción en vez de escoger una y
descartar a las demás, le deja con algo de espacio para
respirar. La opción marcada con el número uno sería la
que escoja para llevarla a cabo en este momento. Aún así,
mantenga en mente que las otras opciones siguen
accesibles a usted. No está perdiendo nada –excepto su
estatus no requerido de “atorado”.
Usted ve, su decisión no tiene por qué ser final. Es
exactamente este pensamiento de finitud lo que trae toda
esta ansiedad y miedo. Si usted hace una elección, déle
oportunidad de que funcione. Si no, siempre puede
intentar la siguiente opción de su lista o hacer otra
elección. La primera alternativa que elija puede no ser la
respuesta única y perfecta. Después de todo, hay más de
un camino para llegar a cualquier destino.
Lo que es más, para la mayoría de nosotros la alternativa
uno no es todo lo que necesitamos. Nuestro viaje hacia la
vida que deseamos y merecemos requerirá muchos pasos y
muchas decisiones. La elección que haga ahora es
meramente el primer paso en la dirección correcta. Pero no
olvide que, si está atorado, cualquier paso en la dirección
correcta es lodo un logro.
Carla, que escogió el marcar una fecha para renunciar a su
trabajo y pasar el tiempo interino preparándose para una
exitosa práctica privada, tendrá aún que decidir renunciar
el día que se venza el plazo. Tendrá que decidir si usa su
fondo de retiro para solventarla durante sus primeros
meses como trabajadora independiente o lo dejará en el
banco para ganar intereses. Tendrá que tomar decisiones
respecto a cortar gastos de manutención, cuánto deberá
cobrar a los clientes, cómo usar su tiempo ahora que es su
propia jefe, y qué tanto esperará antes de decir si su
trabajo independiente funciona o no. Aún así, con todas
estas incertidumbres frente a ella, Carla se siente mejor
porque ha hecho la primera elección y ha dado el primer
paso. –Con saber que hay algo que me hace sentir mejordice-,
-las cosas no se ven tan negras.
Usted también tiene ahora la oportunidad de generar
alternativas y hacer elecciones. ¿Lo hará?
Si su respuesta es SI, entonces puede ver la luz al final del
túnel y puede empezar a marcar una ruta hacia sus metas y
aspiraciones. Puede que aún tenga problemas al empezar
este viaje, y es muy posible que se encuentre con otras
barreras en el camino. Los capítulos que siguen
describirán esas barreras, le ayudarán a reconocerlas y a
demoler. Pero tenga en mente que si ha empezado a
desmantelar la barrera de SIN ALTERNATIVAS, ha dado
ya un paso gigantesco para salir del hoyo. Si su respuesta
es NO, si en alguna parte del camino se ha sentido
mareado y confundido, si es capaz de listar alternativas y
evaluarlas, es muy probable que se esté enfrentando ya a
otra barrera. Tal vez sea esa vieja baja autoestima
lanzando una cortina de humo frente a usted, u otra de las
barreras está en su camino.
CAPITULO 5
CAMBIO Y PERFECCIÓN

Basándose en lo que usted ha leído en capítulos anteriores
de este libro, apuesto que piensa que quizá le reprime que
se haya conformado con menos de lo que usted quería.
Pero no, porque también hay que ser realista con los
límites de cada uno, y saber que si uno no tiene más
posibilidades pues o bien las busca o bien se conforma con
lo que halló.
BARRERA 3: LA MALDICIÓN DEL PERFECCIONISMO
La maldición del perfeccionismo adopta proporciones de
todo o nada. O usted logra su meta última o no hace nada.
Por supuesto esto no sería un problema si su meta fuera
susceptible de ser lograda y realista. De cualquier manera,
cuando está bajo la maldición del perfeccionismo, se pone
metas que son demasiado altas e imposibles de lograr,
esperando más de usted mismo de lo que es humanamente
posible o insistiendo en que todo en su vida debe ser
perfecto antes de que usted pueda cambiar. Al estar bajo
esta maldición, ni siquiera considera los pasos más
pequeños que le llevarán a una mayor meta, rechaza las
oportunidades para mejorar lo que es. Quiere todo o no
quiere nada –y lo que usted obtiene es, precisamente nada.
Usted puede estar confundido por esta idea. Después de
todo, yo fui quien le dijo que persiguiera lo mejor que la
vida puede ofrecer. Aún pienso que debe hacerlo. Cuando
hablo de lo mejor que la vida pueda ofrecer, me refiero
a lo mejor que personalmente puede ofrecer, a algo que
es
-de manera específica- excepcional y muy, muy bueno,
aunque no sea necesariamente perfecto bajo todos los
aspectos y en todo momento. La verdadera perfección
rara vez es obtenible- si es que puede conseguirse-. Las
oportunidades de lograrla son tan vagas, que el hecho
de perseguir esa meta es una pérdida de tiempo y
energía, particularmente si usted pospone el logro de
lo bueno o de la excelencia mientras espera la
respuesta perfecta, el esfuerzo de cambio perfecto o el
momento perfecto para comenzar el esfuerzo por
cambiar.
RESPUESTA PERFECTA
Por un momento piense en todo lo que pierde cuando vive
bajo el esquema de todo o nada. Mientras que usted espera
el trabajo perfecto, puede quedarse en uno que odia
aunque se le ofrezcan otros mejores que su empleo actual.
Pero usted los rechaza porque no se ajustan a todos y cada
uno de sus requerimientos. O busca la escuela perfecta –
una que esté cerca de su casa y que ofrezca todos los
cursos que quiere tomar- pero al no encontrar esa escuela
perfecta, usted no toma ningún curso y no da pasos
significativos para acercarse a su graduación.
Cuando aspira a lo imposible no
avanza más en los viajes de la vida,
como si careciera de metas.
Usted aún está atascado y permanece así porque se rehúsa
tercamente a dar un solo paso hacia delante a menos que
pueda tener “todo” –siempre y cuando “todo” quede
dentro de los limites de la realidad y no se convierta en
parte de una proposición de todo o nada y no evite que
usted haga algo aquí y ahora-. El dejar que la vida
pase mientras espera la solución perfecta
para todos sus problemas es la esencia de la
maldición del perfeccionismo.
EL ESFUERZO PERFECTO DE CAMBIO
Los ataques de ansiedad de Cindy, -una mujer que conocí
y que siguió el plan de trabajo de mi libro-, estaban apenas
bajo control y su recuperación comienza cuando obtiene
un nuevo empleo. Sin estar completamente lista para
soportar la tensión de un nuevo empleo, descubre que su
primer día de labores la deja descorazonada y llena de
pánico. Ella lega al consultorio de su terapista e
inmediatamente estalla en lágrimas.
“No puedo hacer el trabajo” dice ella. “No sé por qué lo
acepté” Parecía fácil. Pensé que podía manejarlo, pero no
puedo. Nunca me he sentido tan confundida e
incompetente. Usted no podría creer todos los errores que
cometí hoy –cuando menos una docena de errores
importantes y eso antes de que dejara de contar”.
“¿Solo una docena?” pregunta el terapista. “Escuche su
interior. ¿Esperaba usted aprender todo lo que necesitaba
saber y hacer perfectamente, desde el primer día en su
nuevo trabajo?”
Pero Cindy cree que si usted no puede hacer algo bien, no
debe hacerlo; piensa que hacer algo bien significa hacerlo
perfectamente, desde la primera vez y en toda ocasión.
Quizá usted esté dentro de los estándares del todo o nada
para hacer sus esfuerzos de cambio, esperando perfección
inmediata todo el tiempo. Al hacerlo le abre las puertas a
la desilusión y al desastre. Cuando no puede ajustarse
perfectamente a un programa de mejoramiento personal,
cuando trata de romper con un hábito desde la primera vez
que intenta o ajustarse plenamente a una nueva situación o
estilo de vida, usted tira la toalla. En lugar de alterar
ligeramente su vida o modificar sus expectativas,
abandona el esfuerzo por completo. Consecuentemente
termina donde empezó –no mejor que antes- Ésta es la
segunda manera en que la maldición del perfeccionismo
puede hacerle caer en el hoyo.
EL MOMENTO PERFECTO Y LAS CONDICIONES
PERFECTAS PARA EL CAMBIO

“Tan pronto como pierda cinco kilos más, dejaré de
fumar”.
“Estas fiestas son demasiado tentadoras. Me pondré a
dieta después de que comience el año nuevo”.
“Las cosas mejorarán pronto en el trabajo. Entonces me
apuntaré en esos cursos comerciales, tomaré mis
vacaciones, me cambiaré a un nuevo departamento,
etcétera”
“Dejemos que esto trabaje por sí solo. Si la relación no
mejora en seis meses a partir de ahora, entonces poder ir a
un consejero”
“No puedo dejarlo ahora. Mis hijos son muy jóvenes.
Cuando crezcan un poco más, entonces me iré”.
“Si tan solo no pasara tanto tiempo de viaje. Ganaría una
promoción para una gerencia muy pronto. Después tendría
más tiempo para pasar con mis hijos”.
“Ahora sólo puedo pensar en este proyecto. Me
preocuparé por la vida social y por una relación amorosa
después”.
“Si yo tuviera…el dinero, el tiempo, la libertad, un mejor
trabajo, menos problemas en casa…yo cambiaría”
“Cuando yo…sea más estable financieramente, pueda
pasar esta mala época, sepa que mis hijos están bien,
encuentre un mejor departamento, llegue a los 25, a los 30,
a los 40, etcétera…entonces cambiaré”
Estos no son simples indicios de dilación. Éstas son las
razones por las cuales usted no toma acción el día de hoy.
Algo siempre sucede hoy que prueba que su cambio debe
esperar hasta otro día, hasta que usted piense que el
momento perfecto es aquel que garantiza el éxito. En el
momento perfecto no habrá tentaciones, no habrá
interrupciones, no habrá imprevistos, nada que afecte o
mine su esfuerzo por cambiar.
Desafortunadamente, nunca llegará un momento así, pero
eso no impedirá que usted los espere. Y es esa espera de
las condiciones perfectas la que lo atasca.
La dilación erosiona su motivación para el cambio. Si ha
soportado esto durante mucho tiempo, usted se pregunta.
¿Qué más da soportarlo un día, un mes o un año más? Así
que usted gasta sus fuerzas en hacer un agujero profundo
y del cual parece muy difícil poder salir –incluso puede
parecer imposible-. Usted se siente paralizado, impotente,
incapaz de hacer cualquier cosa o de mejorar sin dejar de
satisfacer al statu quo –todo porque usted se rehúsa a dar
un solo paso adelante hasta que llegue el momento
perfecto y el resto de su vida esté en perfecto orden.
La maldición de la dilación lo convierte en una especie de
Scarlett O’hara. “Yo me preocuparé por esto el día de
mañana” dice usted. Pero el mañana perfecto nunca llega y
jamás actúa. No saca ni siquiera los ladrillos para empezar
la construcción. Usted no puede salir del hoyo.
LA BARRERA PERFECTA

La maldición del perfeccionismo afecta mucho al cambio
porque esta barrera nunca actúa sola. Hace equipo con
otras barreras para atraparlo más eficientemente y
mantenerlo en el hoyo. Esta barrera invita al regreso de la
barrera número uno, creyendo que usted no merece nada
mejor. Si usted busca la pareja, el trabajo, el programa de
ejercicio, la casa, la vida social o la respuesta perfecta, no
la encontrará. Si espera que su esfuerzo para cambiar sea
completamente efectivo en cada momento de cada día,
fallará en obtener la perfección que quiere. Usted falla al
obtener lo que piensa que quiere y decide que un fracaso
es el fracaso. Cree que fracasó porque personalmente no
era lo suficientemente bueno y por lo tanto no merecía el
éxito. La autoestima se afecta y le hace sentir mal. Lo
triste es que, debido a su actitud obsesiva con respecto a la
perfección, fue mermando antes de comenzar el esfuerzo.
La barrera número tres casi siempre está ligada con la
barrera número dos –el no ver sus alternativas-. De la
misma manera usted busca los momentos perfectos y las
condiciones perfectas para cambiar, busca alternativas
perfectas. Alternativas excelentes no son lo
suficientemente buenas y no vale la pena perseguirlas.
Quiere la solución exacta y perfecta para solucionar su
problema y el sendero único de vida y destino. No puede
encontrarlo porque invierte demasiado tiempo rechazando
las alternativas imperfectas que encuentra. El resultado
final es que usted no cambia.
La barrera número tres reactiva el encontrar razones
perfectamente válidas para no cambiar. La maldición del
perfeccionismo requiere de razones perfectas por las
cuales debe cambiar. Pide pruebas de que la mejoría
personal es necesaria y acepta sólo pruebas contundentes
de que el cambio es necesario.
La barrera número tres reactiva el encontrar razones
perfectamente válidas para no cambiar. La maldición del
perfeccionismo requiere de razones perfectas por las
cuales debe cambiar. Pide pruebas de que la mejoría
personal es necesaria y acepta solo pruebas contundentes
de que el cambio es necesario.
La barrera número tres sería poco significativa sin el
miedo crudo y frío. El temor y la ansiedad se encuentran a
gusto cuando usted hace proposiciones de todo o nada. La
maldición del perfeccionismo, con sus expectativas
irrealistas, lo prepara para una caída. Usted trata de
alcanzar algo que no puede ser capaz de obtener en toda su
vida y espera conseguirlo inmediatamente y sin esfuerzo
en el primer intento. Sabe de corazón que no puede tener
un éxito total y perfecto y así el temor se interpone para
prevenir el fracaso, la desilusión, el rechazo o la pérdida
que usted prácticamente ha garantizado al hacer estas
expectativas tan poco realistas.
Usted le teme a la decepción que sentirá si no puede
encontrar el trabajo, la pareja, la vida social o cualquier
otra respuesta perfecta que busque. Teme fallar al tratar de
cambiar perfectamente. Teme elegir el momento
equivocado para comenzar un esfuerzo para mejorar. El
perfeccionismo lleva a la dilación, y el temor convierte a
la dilación en parálisis. Se trata de una navaja de doble filo
muy peligrosa.
DERRIBE LA BARRERA#3:
PERFECCION CONTRA EXCELENCIA
De acuerdo con una definición del diccionario, ser
perfecto es ser “completo y pleno en todos los aspectos”.
Si usted alguna vez llega a ser perfecto con base en esta
definición, o encuentra una respuesta, un momento o una
condición de cambio que sea perfecta por definición,
quiero que usted me escriba una carta y me cuente sobre
ello. Sería el primero en celebrar su buena fortuna.
Entretanto, espero que no le importe si no me emociona
mucho el asunto.
La excelencia se define como algo que es “desusualmente
bueno o de un mérito excepcional” Cada uno de nosotros
tiene el potencial para lograr la excelencia cuando se
aplica a ello personalmente. La primera diferencia entre
perfección y excelencia es que la excelencia es una
expectativa realista y una meta valiosa. La perfección no
es ninguna de las dos cosas.
La perfección es una condición que ni usted ni nadie en el
mundo entero puede encontrar o criticar de modo alguno.
Es un estado que sólo se encuentra en los absolutos. Una
persona perfecta nunca se equivoca a los ojos de nadie. Un
trabajo perfecto nunca llega a ser aburrido, estresante,
abrumador o frustrante. La persona que tiene el empleo
perfecto ama ir a trabajar todos los días de su vida, nunca
está en desacuerdo con un colega o con una política, y se
le paga la cantidad de dinero exacta que quiere, así como
recibe aumentos de sueldo cada vez que lo solicita. La
pareja perfecta nunca discute y entra en desacuerdo con
respecto a nada. Cada miembro anticipa y satisface las
necesidades del otro. Ni siquiera exprime el lado
equivocado del tubo de pasta de dientes, ni se roba las
sábanas a medianoche, ni duerme con la ventana abierta si
su compañero la quiere cerrada. Nunca se sienten de mal
humor, inseguros, frustrados o confundidos. Ningún
comentario es malinterpretado. Nadie se siente lastimado
nunca y por supuesto, los padres de la pareja, sus hijos y
hogar son del todo perfectos también.
La persona, el empleo y la pareja perfectos son solo
producto de mi imaginación –y siempre lo serán.
La excelencia, de cualquier manera, si existe en el mundo
real. Un ser humano excelente conduce su vida a lo mejor
que su habilidad le permite –pero en ocasiones comete
errores-. Un empleo excelente tiene unas cuantas aristas.
De cualquier manera, para la persona que posee un trabajo
así, incluso con sus aristas, el empleo es sobresaliente y
excepcional. Cualquier pareja que se lleve la mitad de bien
que la pareja imaginaria que describí, lleva una relación
excelente. Esa misma relación podría no funcionar no
funcionar para usted y para mí, pero para las personas que
la forman es maravillosa y satisfactoria –incluso si no es
perfecta y sin falla en todos los aspectos.
La perfección es un estado final, en tanto que la excelencia
deja espacio para el crecimiento. Usted puede lograr la
excelencia y decidir que quiere ser aún mejor. Usted puede
hacer una excelente carrera, luego continuar hacia una
excelente relación amorosa. Usted puede seguir creciendo
y experimentando el éxito.
Además, al buscar la excelencia usted permite el perdón.
Cuando usted busca la excelencia, acepta el hecho de que
no hay absolutos. Habrá días malos y usted cometerá
errores. Habrá retrocesos y tentaciones que usted debería,
pero no lo hace, resistir. El perfeccionismo enfoca su
atención en la falla y rechaza el todo. El que busca la
excelencia mira al todo, acepta lo que se ha hecho bien,
perdona el error y regresa al trabajo.
El perfeccionismo es rígido y poco comprometido, en
tanto que la excelencia es flexible. En ocasiones, todo lo
que usted quiere simplemente no está a su alcance, así que
usted se ajusta, compromete y negocia. Pero si usted no
puede tenerlo todo, sacrifique lo que sea necesario para
obtener la mayor parte de lo que quiere. Los resultados
podrían no ser perfectos. En lugar de eso, es
extraordinario, excepcional y le dará mucho más de lo que
antes tenía –eso es bastante-, si es que hubo algo.
El perfeccionismo niega el valor del progreso, mientras
que la búsqueda de la excelencia alienta el progreso. Para
lograr lo mejor de usted, trate simplemente de mejorar un
poco cada día. Usted puede estar lejos de su destino, pero
cada vez que da un paso y logra la excelencia a ese nivel,
es una causa para celebrar. Usted ha progresado y el
progreso es excelente. ¿Qué le hubiera pasado a alguna de
las personas que describí antes si se hubiera afanado para
lograr la excelencia en lugar de demandar la perfección?
Cindy por ejemplo, hubiera evitado la agonía que sintió
cuando no pudo adaptarse inmediatamente a su nuevo
trabajo. Ella hubiese asimilado lo que hizo bien en su
primer día y se habría impuesto metas realistas para
mejorar su desempeño diario con el objeto de lograr la
excelencia.
Si usted no se hubiera estado retardando, habría dado ya el
primer paso. Un buen momento para cambiar es éste –
antes de que las cosas se pongan peor o se estanquen
debido al estilo de vida.
EL COMPROMISO CONTRA
LA EXCAVACIÓN
A lo largo de este libro, yo le he sugerido que persiga lo
que en verdad quiere y que trate de obtener lo mejor que la
vida tiene que ofrecer. Al reducir sus estándares y buscar
la excelencia en lugar de la perfección, ¿no estaría usted
haciendo exactamente lo que yo le dije que no debería
hacer?
No. No. No. Si usted revisa el capítulo que trata sobre
saber lo que en verdad quiere, recordará que sólo debe
escoger lo que usted quiere y después de considerar las
consecuencias. Una de las consecuencias que debe
considerar es su habilidad para lograr su meta, dados los
recursos que están al alcance de su mano. Si usted
honestamente evalúa la perfección como meta se dará
cuenta de que es irrealista. ¿Está haciendo lo que en
verdad quiere cuando persigue algo que no podrá obtener?
Yo pienso que usted está haciéndose un mal servicio y que
se está poniendo en una posición de fracaso cuando espera
lograr la perfección. Eso NO es una consecuencia que en
verdad quiera.
En lo que concierne a lo bueno que la vida puede ofrecer,
la vida ofrece muchas cosas, pero la perfección no es una
de ellas. Lo que es más, mientras usted se sienta a esperar
que su sueño se convierta en realidad, incontables placeres
y oportunidades se le escapan. Si modificar su visión
implica obtener parte de lo bueno de la vida –mientras se
rehúsa a aceptar respuestas menos que perfectas, esfuerzos
de cambio o condiciones para cambiar también perfectas,
y esto significa que usted no obtiene nada- ¿qué elegiría
usted? Espero que decida conformarse y conformarse.
Cuando yo sugiero que se conforme, no me refiero a que
se ponga a ahondar el agujero en el que está o que se dé
por vencido o que persiga algo que no quiera. Lo que
quiero decir es que baje sus expectativas y busque la
excelencia en lugar de la perfección. Usted debe
plantearse metas que sean realistas y obtenibles. Sí, usted
puede alcanzar más de lo que ya tiene, pero no debe
buscar tanto que su esfuerzo le provoque una gran caída.
En lugar de ello, considere su propia condición única y dé
un solo paso a la vez para llegar a su destino último.
El conformarse es un concepto nebuloso y un tanto
atemorizante. Requiere que usted sacrifique algo para
poder obtener otra cosa. ¿Cómo puede usted saber si está
sacrificando demasiado u obteniendo muy poco a cambio?
Le aconsejo que ejercite el conformarse, y liberarse de la
trampa tendida por la maldición del perfeccionismo.
UNA ESTRATEGIA PARA CONFORMARSE
En una hoja de papel, dibuje un cuadro gráfico de cuatro
columnas, póngale a la segunda columna “Perfección”, a
la tercera “Limites Mínimos”, y a la cuarta “Excelencia”
En la primera columna en blanco, escriba la palabra
HOGAR. En la columna de “perfección” haga una lista
de cinco a 10 palabras o frases que describa su casa
perfecta. Cuando usted permite la lista, dibuje una línea a
lo ancho de la página. Escriba la palabra COCHE en la
primera columna, y haga una lista de 5 a 10 atributos del
coche perfecto. Repita el proceso para la RELACIÓN
perfecta y el EMPLEO perfecto. Ahora vuelva a la parte
superior de la página y considere lo menos que aceptaría
en una CASA, COCHE, RELACIÓN y EMPLEO. Esto
es su “limite mínimo”. Puede ser exactamente lo que tiene
ahora o un poco más. No debe ser menos de lo que ya
tiene. Haga una lista de 5 a 10 requerimientos mínimos en
cada área.
Revise sus descripciones de perfección y sus
requerimientos del “límite mínimo” Es algún lugar entre
las dos está la “Excelencia”. Piense un poco en el asunto y
después describa de manera realista una CASA, un
COCHE, una RELACIÓN y un EMPLEO que sean más
de lo que como mínimo aceptaría y menos que perfecto.
Al proponerse conseguir metas que excedan su límite
mínimo pero que son menos que perfectas, usted puede
superar la maldición del perfeccionismo. Sus expectativas
serán más realistas y usted podrá dejar de lado esas
horribles proposiciones de todo o nada, optando por
ganancias razonables que se logran dando un solo paso a
la vez.
Al aproximarse al cambio paso a paso, se hace más fácil
asumir el compromiso. Una vez que usted alcanza el nivel
que ha definido que ha definido como excelencia, lo ha
definido cediendo ciertos puntos, puede ahora dar nuevos
pasos para obtener cosas que dejó de lado cuando tuvo que
discriminar.
UNA META REALISTA NO ES SUFICIENTE
La maldición del perfeccionismo afecta a más de un
resultado de los esperados por el esfuerzo de cambio.
También influyen las condiciones que usted considera que
deben de cumplirse antes de dar el primer paso. Haga una
lista de las condiciones perfectas para el cambio. Incluya
cualquier tarea que usted quiera completar antes de iniciar
su esfuerzo para cambiar, cualquier asunto personal o
profesional que quiera dejar en orden, cualquier evento
futuro por el que usted quiera pasar o cualquier
requerimiento para el esfuerzo de cambio en sí mismo.
Usted está describiendo las mejores circunstancias
posibles para el mejoramiento personal, aquellas que cree
que le aseguraría un esfuerzo de cambio exitoso.
Cuando su lista esté completa, déle a cada tema de
prioridad: A, B o C. Los asuntos de prioridad “A”, los
absolutamente esenciales, asuntos que no sacrificará en
aras del compromiso. Es de completo interés para usted el
asegurarse de que todos los asuntos de prioridad “A” sean
realistas y obtenibles en el futuro cercano y previsible.
Esperar a que alguien más cambie antes de cambiar usted
o encontrar una dieta que permita comer cantidades
ilimitadas de todo lo que le gusta es irreal y contiene
condiciones irrealizables. No se les debe dar prioridad “A”
–sin importar lo mucho que a usted le gustaría que estas
condiciones fueran satisfechas-. Los temas de prioridad
“B” son aquellos que usted en verdad quiere pero podría
vivir sin ellos si tuviera que hacerlo. Los asuntos de
prioridad “C” son los menos importantes y lo que más
fácil resulta dejar de lado para tener verdadera ganancia.
Al igual que usted hizo con sus alternativas en el Capitulo
4, ajuste todos los temas de su lista de modo que tenga un
número igual de asuntos A, B y C. Esto lo obliga a
considerar seriamente la discriminación y sacudirse de la
maldición del perfeccionismo.
Cuando usted analiza un programa de superación personal
o el momento exacto para comenzar a cambiar, debe
sacrificar voluntariamente sus requerimientos “C” y estar
preparado para dejar de lado algunos de los requerimientos
“B” (o todos si fuera necesario). Recuerde que un
momento excelente para cambiar es tan pronto como le
sea posible, y que mientras imponga menos condiciones
para cambiar, es más difícil que posponga, retrase o dilate
el proceso.
Una vez que aprenda a rechazar las proposiciones de todo
o nada, su dilación decrecerá de manera natural. Usted
tendrá menos posibilidades de regresar al punto de partida.
En ocasiones, estará tentado a hacerlo. Ésas son las
ocasiones en que debe depender de la voluntad y la
energía para cambiar. También se trata de momentos en
los que usted puede encontrar la barrera número cuatro y
final –una falta de voluntad y de energía-. El siguiente
capítulo aborda y trata de suprimir esta última barrera para
el cambio.
CAPITULO 6
UN ASUNTO DE VOLUNTAD

Todo esfuerzo de cambio lleva a un momento de verdad.
Muchos de ellos, son momentos en los que actúan o no sus
elecciones, cuando usted se mueve hacia delante o regresa,
cuando usted da un paso importante o lo pospone. Puede
saber lo que en verdad quiere y creer que lo merece. Puede
conquistar sus temores. Puede superar todos los obstáculos
del camino. Pero cuando todo está dicho y hecho, en el
momento de la verdad, el cambio se convierte en un
asunto de voluntad.
Usted debe resolverse a dar el primer paso y a seguir su
camino, se ejercita de modo que pueda tomar una nueva
actitud o forma de vida y ajustarse a ella a largo plazo,
trata de resistir las tentaciones para no caer en los viejos
hábitos alimenticios. Aunque es mucho más fácil ceder a
la tentación, la resolución es lo que realmente hace que se
ejecute lo que se debe hacer.
PERO ¿QUÉ ES LA RESOLUCIÓN?
La resolución o voluntad (son intercambiables), es una
especie de mano invisible que le empuja hacia delante. Es
un cable de alta tensión que le da energía a una batería
muerta. Su voluntad echará a andar su motor de nuevo y lo
mantendrá en marcha.
La voluntad es el compromiso que convierte un sueño en
plan. Proporciona la fuerza para convertir las visiones en
realidades. La resolución es un fuego que arde dentro de
usted. Con él, enciende nuevos fuegos y comienza nuevos
esfuerzos para cambiar. Usted produce suficiente energía
como para emprender y continuar cualquier acción que
elija. Sin ella, se da por vencido, dilata la decisión y se
atasca en el hoyo.
La resolución es el factor decisivo en cada ocasión en que
se enfrenta a un momento de verdad, evitando que dé
pasos hacia atrás. Un momento de verdad llega cada vez
que siente una necesidad de regresar a las viejas maneras
de pensar o de actuar. Las tentaciones se presentan solas.
Alguien le ofrece cocaína. Usted pasa por la misma tienda
todos los dias, queriendo gastar 500 dólares que no tiene
en un abrigo de piel que se muestra en el aparador. Para su
cumpleaños, su madre le cocina su pastel favorito de
plátano con cremo exactamente después de que le ha
comentado que está a dieta. Escucha que el monto
acumulado para el siguiente concurso de lotería llegará a
los seis millones de dólares y siente la gran urgencia de
comprar 100 dólares de boletos. Cuando se ha hecho el
compromiso de no tomar drogas, de mantenerse en un
presupuesto, de no comprar dulces, o de abstenerse de
jugar, se requiere de voluntad para decir que no a esas
tentaciones.
-Los viejos hábitos y conductas ofrecen comodidad y
reaparecen cuando usted está cansado, solitario, enojado o
triste. En medio de una crisis de trabajo fuma un cigarrillo.
Su amante lo deja y quiere un trago. Su niño hace un
berrinche y quiere pegarle. Usted descompone su coche y
quiere sentir el refugio de los brazos de alguien, de
cualquier persona. Previamente, ya ha dejado de fumar, de
tomar, de pegarles a sus hijos o de pasar la noche con
extraños. De cualquier modo, en situaciones estresantes
necesita voluntad extra y más fuerza interna para evitar el
regreso a viejas conductas o el perder lo ganado.
La voluntad ayuda a que usted siga en el camino que
eligió. Al haber adoptado un nuevo patrón de conducta o
una nueva forma de vida que requiere disciplina y
constancia, se enfrentará a muchos momentos de verdad
en los que parecerá fácil no ajustarse a lo prometido.
Todos tenemos esos dias ajetreados en los que estamos a
punto de fallar. En esos momentos piensa que no va a
soportar una reunión o una sesión de terapia. Por una
fiesta a la cual podría ir o una gran película que podría ver,
se siente tentado a faltar a la clase semanal. Pero no lo
hace. En lugar de ello, va a su sesión de terapia o a su
clase porque está resuelto a no caer en los viejos patrones
de conducta destructivos. Cuando usted llega a una
encrucijada en la que puede seguir moviéndose hacia
delante o regresar, su voluntad, su voluntad es lo que hace
la diferencia.
La voluntad le empuja a dar el primer paso en una nueva
dirección. Los mejores momentos de verdad son lo que lo
confrontan con aquel en el que planeó todo para comenzar.
Hoy es el dia en que planeó comenzar una dieta, dejar de
fumar o dejar de beber. La voluntad contrarresta esas
razones “perfectamente aceptables” para no cambiar y
hace que emprenda la acción. Usted se dirige manejando
hacia su junta. La resolución abre la puerta del auto, le
lleva hasta el lugar y lo conduce a su asiento. Evita que dé
la vuelta al auto y que decida ir a la junta de la semana
siguiente en lugar de presentarse en la del dia de hoy. Ha
actualizado su currículo, lee la sección de empleos del
periódico y ha escrito una carta de renuncia. Cuando llega
el momento de dejar su empleo, la resolución le ayuda a
hacerlo. Sin resolución suficiente, es probable que ayuda a
hacerlo. Sin resolución suficiente, es probable que decida
mantener su empleo otro mes u otros seis meses más para
no quedar mal (siendo que usted ya le ha dedicado los
mejores 12 años de su vida) El primer paso de cualquier
esfuerzo de cambio es el verdaderamente difícil, y necesita
resolución para darlo.
¿TIENE USTED LA VOLUNTAD
DE CAMBIAR?
Sospecho que ahora toda esta charla sobre la voluntad de
cambiar está haciendo que se sienta incómodo. Cuando
digo voluntad o resolución, piensa en la vieja expresión –
la voluntad de poder-. El solo hecho de pensar en ello
presiona sus botones de pánico y abre viejas heridas. Las
referencias a la voluntad de poder le traen a la memoria
recuerdos desagradables de todos los momentos en los que
usted necesitó de ella pero no la tuvo.
La resolución es resbalosa. Quizá la ha eludido en el
pasado. La resolución tiene una gran tendencia a
evaporarse en el aire en el preciso momento en que más la
necesita. Quizá piensa que carece absolutamente de
voluntad de poder. Pienso que la tiene. Usted ha olvidado
solamente cómo despertarla y como usarla.
LA FALTA DE VOLUNTAD DE PODER
La voluntad es como un músculo. Se fortalece cuando
usted la ejercita regularmente. Levanta más, empuja más
fuerte y lo lleva más lejos que un músculo debilitado
gracias a los largos periodos de inactividad. Si sólo usa sus
piernas para ir del garaje a la televisión y de ahí a la
cocina, usted no puede esperar correr la milla en cuatro
minutos (o por lo menos darle aunque sea una vuelta
completa a la pista. De igual manera, si no ha ejercitado su
voluntad en un tiempo, no puede esperar que esté
disponible con toda su fuerza y plenitud cuando usted se
enfrente al momento de la verdad.
La mayoría del tiempo parece ser más fácil y más rápido
el no ejercitar su voluntad, asi que usted escoge no
hacerlo. O en ocasiones echa a andar su voluntad para
cambiar pero se le acaba el valor a medio camino. En
cualquiera de los dos casos cae en un trampa dispuesta por
la barrera número cuatro y adquiere el hábito de no
ejercitar su voluntad regularmente o no ejercitarla en
absoluto.
Ejercitar su voluntad paga dividendos a largo plazo, pero
usted quiere una recompensa inmediata. Nuestra sociedad
es una sociedad de gratificación instantánea. Queremos
todo y lo queremos ahora. Así que buscamos lo más
sencillo, lo más corto, la ruta más rápida hacia nuestras
metas. Sentimos un dolor y tomamos una píldora que se
supone nos debe proporcionar alivio inmediato. Tomamos
café instantáneo, consumimos comida rápida, jugamos a la
“loteria instantánea”, compramos productos dietéticos que
nos prometen una baja de peso inmediata y sin esfuerzo
que garantiza resultados instantáneos y recompensas
inmediatas, rara vez experimentaría usted una disminución
de ella. Pero la mayoria de los esfuerzos que requieren de
la voluntad de poder son esfuerzos que prometen
recompensas futuras o logros que no son inmediatos. La
paga llegará eventualmente, el alivio será más duradero y
los beneficios serán más grandes a largo plazo. Aún así, es
común que usted opte por el alivio temporal e inmediato.
Si busca gratificación y alivio instantáneo o quiere la
recompensa inmediatamente, probablemente elija la
opción de no ejercitar su voluntad.
Desafortunadamente, lo rápido y fácil no es
necesariamente lo óptimo y más saludable. El camino
largo es difícil y la vida mejor que está al final de él no es
tan motivante como la gratificación o la necesidad
instantánea, especialmente cuando las respuestas fáciles y
el alivio rápido están a la mano. Además, usted podría
haber olvidado cómo se siente tener la voluntad de poder y
cómo encontrarla. Gracias a la falta de ejercicio, su
resolución se rebelará y lo eludirá en la siguiente ocasión
en que quiera en verdad cambiar.
¿Su problema es que puede encontrar la voluntad para
emprender un esfuerzo, pero no tiene la energia para
llevarlo a buen término? La voluntad es como un horno,
necesita que se le recargue constantemente. Usted se
estanca cuando tiene el fuego para dar el primer paso pero
se le olvida prender la flama. Cuando al fuego no se le
cuida se apaga. Para avanzar tiene que encender un fuego
nuevo.
Usted comienza, por ejemplo, las dietas ferozmente y
empieza a perder peso inmediatamente. Basado en la
pérdida exitosa de tres kilos, cree que puede salirse con la
suya al agregar un poco de aderezo extra a la ensalada.
Continúa perdiendo peso, así que decide comer postre una
vez a la semana y dejar de lado la dieta, tambien una vez a
la semana. Cree que eso no le afectará. Puede llegar a
tratarse como a una princesa una vez a la semana. Como
resultado su pérdida de peso llega a cero. No puede
comprenderlo. Debe ser la dieta. La abandona, encuentra
una nueva dieta y comienza de nuevo.
Al principio, usted y su pareja trabajaron duro para sacar
adelante su relación. Se comunicaron e hicieron pequeñas
cosas para sorprenderse y agradarse mutuamente. Cada
uno cedió un poco para ajustarse al otro. Incluso
reorganizaron sus horarios para poder pasar más tiempo
juntos. Una vez que ustedes se sintieron cómodos,
amados, seguros, uno por uno, estos esfuerzos especiales
cayeron por los suelos. Creyó que el amor lo puede todo y
no pudo dejar que la razón mandara, por eso no le puso
tanta voluntad y energía a la relación, ni trabajó tan duro
para demostrar su compromiso y cuidado.
Entonces, una mañana usted descubrió que su relación se
ha tornado distante, incómoda y poco satisfactoria.
La vida promete bienestar, pero no lo da automáticamente.
Cualquier placer, logro o cambio que valga la pena
conseguir, requiere trabajo y esfuerzo sostenido. Su
comienzo, pleno de voluntad y energia puede empezar a
llevarlo en la dirección correcta, e incluso es posible que
llegue a su destino, pero usted no se quedará ahí o
continuará creciendo a menos que continúe ejercitando su
resolución y su reserva de energía interna.
LA BARRERA ÚLTIMA
La barrera número cuatro es el último obstáculo para el
cambio porque impide su progreso en el punto más
importante y crucial de su viaje. Usted se enfrenta a un
momento de verdad y toma o no toma al toro por los
cuernos. Puede o no continuar con el camino que ha
elegido. Es o no capaz de desatascarse y salir del hoyo.
Si ejercita su voluntad y moviliza energía, todo el trabajo
que hizo para superar otros obstáculos en su camino, le
ayudará y en verdad estará en el camino hacia la forma de
vida que merece y desea. Si se encuentra con la barrera
número cuatro y experimenta carencia de voluntad y
energía, de cualquier manera, no habrá diferencia en
cuanto a los obstáculos del camino. No se moverá hacia
delante.
Hablando lógicamente, si no puede moverse está atascado,
en el hoyo. Esos viejos sentimientos, pensamientos y
conductas reaparecen. Esta barrera es la última que impide
el cambio porque reconstruye otras barreras,
principalmente la barrera número uno –creer que usted no
merece o no tiene lo necesario para ser mejor.
Cada vez que usted dice que hará esto o aquello, -pero no
lo hace- se menosprecia. Llega a creer que no tiene lo
necesario para lograr lo que quiere y que en verdad, como
persona no merece nada mejor. Al impedir que sus fuerzas
internas salgan a trabajar, y al dejar que la resolución lo
eluda cuando más la necesita, usted puede volver
exactamente al mismo lugar en el que comenzó todo y
estará con la barrera número uno esperándole.
NO VUELVA SOBRE SUS PASOS AHORA
Sin importar la razón, usted experimenta una baja en el
área de la voluntad y la energía, y el resultado es el
mismo. Un momento de verdad llega. Sabe adónde quiere
ir, pero NO VA. Sabe lo que debe hacer, pero NO LO
HACE.
Usted ha trabajado largo tiempo y muy duro para decidir
lo que quiere y sin embargo bloquea sus metas y
aspiraciones. ¿Por qué ver cómo todo ese esfuerzo es
desaprovechado? Habiendo llegado tan lejos, ¿en verdad
quiere tirar todo por la borda? Espero que no. En lugar de
eso, trabajemos juntos para derribar la barrera número
cuatro ahora mismo y así estará capacitado para ver el
camino hacia su destino deseado.
CÓMO DERRIBAR LA BARRERA #4
TRUCOS PARA FORTALECER LA
VOLUNTAD
La voluntad permite o frustra un esfuerzo de cambio. El
trabajo que ya se ha realizado y las barreras que ya se han
echado abajo, lo ponen en el camino principal y preparan
la ruta que habrá de cursar. La resolución es lo que le da
los ladrillos necesarios para empezar a construir y le
empuja a conseguir lo que en verdad quiere para usted
mismo. Pero, ¿dónde encuentra la voluntad de cambio? Y,
habiéndola encontrado, ¿cómo puede usarla?
Recuerde, la voluntad es misteriosa y elusiva. Es tan
resbaladiza como una cáscara de plátano y muy difícil de
hallar. Se esconde y huye cuando trata de agarrarla, así
que debe ir a buscarla a sus escondites y tratar de
convencerla para que trabaje por usted. Puede hacer eso al
emplear varios “trucos de cambio” para movilizar su
resolución y después recompensarla para que no se le
escape de nuevo.
PRACTIQUE PRIMERO
Si duda de que tenga voluntad para cambiar, haga pruebas
de práctica. Si la voluntad lo ha eludido en el pasado y le
ha hecho sentir que es un fracaso, la práctica le permitirá
redescubrir el éxito, construir su confianza e identificar los
puntos problemáticos específicos de modo que pueda
atacarlos y superarlos.
Con el ejercicio de su voluntad descubre que se trata de
algo práctico. No puede pensar en usar la voluntad de
poder –usted tiene que usarla. Tiene que aprovechar la
oportunidad para experimentar la voluntad de poder en
acción. En ocasiones tendrá que crear oportunidades. De
esta manera reconocerá los factores que merman su
voluntad y aprenderá a compensar. Se familiarizará con el
diálogo entre el diablo que se para en su hombro, usando
trucos que ha aprendido de otras barreras, tratará de
convencerlo de que no necesita cambiar y de que en
verdad no quiere hacerlo, mientras que el pequeño ángel
reforzará su deseo honesto de cambio y lo alentará a que
ejercite su voluntad. En ocasiones usted podría sentirse
como una pelota de ping-pong durante una partida. Hazlo.
No lo hagas. Hazlo. No lo hagas. Hazlo.
EJERCICIOS DE CALENTAMIENTO
He aquí seis ejercicios adicionales de calentamiento
seguidos por una serie de preguntas provocativas que le
ayudarán a hacer que se mejoren los beneficios de sus
sesiones de práctica de voluntad de poder.
1.- Vaya un viernes a “la hora feliz” de un bar con
compañeros de trabajo o amigos – PERO NO TOME ni
una sola bebida alcohólica-. Quédese en el bar por lo
menos media hora.
2.- Vaya a la tienda y compre una caja de galletas, un
cartón de helado, una bolsa de patatas fritas o algunas
otras cosas que le gusten mucho. Llévelo a casa, pero NO
LOS COMA, en por lo menos 48 horas.
3.- La siguiente ocasión que alguien llegue con un jugoso
chisme que contarle, dígale QUE NO SE LO CUENTE, al
menos hasta que hayan pasado 24 horas.
4.- Vaya a una tienda departamental y pruébese ropa hasta
que encuentre alo que le quede bien, que se le vea perfecto
y que usted en verdad quiera comprar. PERO NO LO
COMPRE ese dia.
5.- Pase una velada en casa SIN ENCENDER LA
TELVISIÓN. Si usted pasa una noche sin ver la televisión,
trate con dos días o con un fin de semana entero.
6.- Practique el desarrollo de un nuevo patrón de conducta.
Cada noche, antes de acostarse, vacíe las monedas de sus
bolsillos, cartera o bolsa y póngalas en una jarra. Haga
esto cada noche hasta que su jarra esté llena.
Después de que haya terminado de realizar algunos
ejercicios de calentamiento de la voluntad (y puede que
haya tenido que hacer varios intentos para obtener el
éxito), responda las siguientes preguntas:
- ¿Cómo se sintió antes de probar su voluntad,
mientras la probaba y después de haber pasado la
prueba?
- ¿Qué parte de la prueba de voluntad fue la más difícil
para usted?
- ¿Hubo algún momento, y en caso de hacerlo, cuál fue
el momento en el que sintió que la voluntad le
abandonaba?
- ¿Qué hizo o dijo usted para fortalecer su voluntad?
- Si usted se enfrentara de nuevo con la tentación, ¿qué
haria para que fuera más fácil resistir?
- En una escala del uno al 10 (con el uno siendo lo
menos tentador, y el 10 lo más tentador) ¿Cómo
calificaría la prueba de voluntad que ejecutó?
- En la misma clase de situación, ¿qué circunstancias
probarían su voluntad aún más?
- A continuación pruébese bajo esas condiciones.
DÉ UN PASO A LA VEZ
Hace tres años una amiga adelgazó 25 kilos y se ha
mantenido en ese peso desde que los perdió. Otra amiga,
viendo que ésta habia conseguido lo que quería, la escogió
como mentor y le preguntó acerca del poder de la
voluntad, y así le respondió:
“El encontrar suficiente fuerza de voluntad para perder 25
kilos fue prácticamente imposible. La meta parecía estar
demasiado lejos y yo no podía creer que lo lograría. Pero
hallar la fuerza de voluntad para perder cinco kilos,
parecía más fácil; para perder medio kilo era aún más
fácil. El desear ajustarme a la dieta durante 24 horas
parecía sencillo y creí que cualquiera podría esperar una
hora para comerse la lasaña que había sobrado. Así que de
esa manera vi el asunto- un paso a la vez-. Cuando pensé
que iba a perder mi fuerza de voluntad, me volví y miré el
paso más pequeño, un pasito de bebé. Lo di. Dí otro y otro
hasta que había pasado el dia.
El consejo es similar a la sugerencia hecha por los
programas de doce pasos. Anónimos, etc- Los
participantes son convencidos de que traten de progresar
sólo un día cada vez.
La idea de ver un esfuerzo mayor de cambio como una
serie de pasos que llevan a componer un gran paso es muy
buena. La filosofía del éxito “diario” enseña una valiosa
lección. ¿Por qué parecen más fáciles los esfuerzos de
cambio cuando se da un paso a la vez? Bueno, ¿recuerda
su necesidad de resultados inmediatos y de satisfacción
garantizada? No está a punto de desaparecer. Los
dividendos pagaderos a futuro distante nunca son
suficientes para atraer a su resolución y sacarla de su
escondite para que se quede por ahí. Pero cuando usted
logra un poco a la vez y se ajusta al esfuerzo de cambio
durante un solo día, siente el orgullo y experimenta el
suficiente éxito como para dar el siguiente paso. Al igual
que los participantes de los programas de doce pasos,
descubre que es eventualmente más fácil y más
satisfactorio seguir adelante que ser vencido.
Además, ver lo global puede llegar a ser atemorizante y
así echar a andar la duda. Estar completamente libre de
drogas durante el resto de su vida puede parecer
imposible. El hecho de que usted llegue a encontrar algún
dia a su pareja ideal, casarse y formar una familia, puede
parecer dudoso. Controlar el estrés bajo todas las
circunstancias parece estar fuera su alcance. Salir de las
deudas que ha acumulado durante años de gastos sin
control parece estar más allá de sus posibilidades. Tan solo
con pensar todo lo que debe cambiar, sus indicadores de
confianza se ponen en crisis y su voluntad se debilita.
De cualquier manera, usted sabe que puede abstenerse de
usar cocaína o de tomar alcohol durante un dia. Puede
empezar una conversación simple con alguien o atender a
funciones de grupo. Puede aprender a usar una nueva
técnica de relajación. Puede romper sus tarjetas de crédito
o usar cupones cuando vaya a la tienda e inmediatamente
poner el dinero que ganó en una cuenta de ahorros. Estos
pasos requieren de fuerza de voluntad pero requieren de
menos. Estos pasos tienen beneficios a largo plazo, aunque
usted ve los resultados inmediatamente. Usted hizo algo;
sin importar lo trascendente que haya sido es mejor que
nada y eso prueba que puede hacer más.
ROMPIENDO LA IMAGEN GLOBAL
Piense sobre un cambio que quiera hacer. Puede ser su
Inventario de Bienestar General, algo en su vida o una
alternativa que haya identificado cuando usted se enfrentó
a la barrera dos. Fijese su meta última y consignela por
escrito. Piense sobre todos los pasos que debe dar para
alcanzarla. ¿Cuál es el primer paso que usted debe dar, el
segundo, el tercero? Escriba cada uno en una tarjeta.
Guarde todas las tarjetas excepto la que contiene su primer
paso y manténgala con usted como recordatorio de su
voluntad de poder. Si su tarjeta de primer paso es para
usarse una sola vez, por ejemplo, “preguntar a los amigos
sobre un buen terapeuta” o “romper las tarjetas de
crédito”, cuando usted complete el paso, escriba
“HECHO” a lo largo de la tarjeta y cuélguela en algún
sitio como recordatorio de su éxito. Después, cuando esté
listo para el siguiente paso, acuda a su archivo de tarjetas y
repita el proceso con la que tenga escrito el siguiente paso.
OFREZCA RECOMPENSAS PARA LOS
LOGROS DE SU VOLUNTAD DE PODER
Al igual que cualquier otra persona, yo experimento
descensos de la voluntad. Es más común que los note
cuando yo estoy en medio de un proyecto –por ejemplo,
cuando estaba escribiendo este libro- o cuando completé
una tarea que encontraba particularmente desagradable –
como pagar cuentas o responder cartas que he dejado
acumular sobre mi escritorio. – A partir de tales
experiencias yo he aprendido que a veces la resolución
tiene que ser reprimida o chantajeada.
El ejercitar su voluntad le llevará a volver a tener control
sobre su vida o a contemplar un proyecto que en sí mismo
es una recompensa. Ése es el caso de la pérdida de peso,
de llegar a tener un grado académico, de termina una labor
de escritura o de correr una carrera de 10 kilómetros. No
puede haber duda de que la satisfacción interna y el
sentido de logro que usted siente cuando llega finalmente
a su destino es grande. Se trata de algo natural.
Desafortunadamente, la promesa de futuras ganancias y
los sentimientos agradables producidos por el logro de una
meta a largo plazo, no son suficientes para contrarrestar la
falta de voluntad que experimenta a los largo del camino.
En ocasiones, incluso el orgullo y la confianza explotan al
descubrir que un pequeño paso hacia la meta final no es
suficiente. En esos casos usted puede empujarse a la
acción a través de proporcionarse recompensas tangibles
por el progreso realizado.
Por ejemplo, en un dia brillante y bello, como el de hoy,
yo tengo dificultad en disciplinarme para trabajar en este
libro. No tengo ganas de escribir. En este momento
particular estoy aburrido o frustrado con el proyecto. Las
palabras correctas no me llegan a la mente inmediatamente
y no estoy de humor para esforzarme por encontrarlas. Es
un día tan bello…Preferiría dar una vuelta en mi bicicleta,
caminar entre los bosques o remar con mi canoa por el
lago. Pero tengo que escribir. Me comprometí con el
proyecto. No quiero ni puedo posponerlo más. Además en
verdad quiero escribir este libro y que toda la gente pueda
tener acceso a él, y les beneficie tanto como a mi, porque
realmente ayuda un montón.
Las recompensas y alicientes para sugestionar la voluntad,
fortalecen a ésta. Quizá sea capaz de reforzarse sin
recompensas, pero a veces son muy útiles. ¿Qué regalos le
gustaria hacerse a sí mismo para que constituya una
recompensa a su fuerza de voluntad?
Las recompensas a su fuerza de voluntad, pueden ser
actividades con las que disfrute, -baños de espuma, largas
caminatas por el bosque, escuchar música, visitar a un
amigo…Cuando usted sienta que su voluntad se debilita,
póngase una meta que pueda obtener y ofrézcase una
actividad agradable como recompensa.
Las recompensas pueden ser tambien palabras de halago,
de aliento, de apoyo que provengan de los amigos, de la
familia, de colegas o jefes. Haga público su paso hacia la
mejoría personal. Diga a la gente que le pueden apoyar
emocionalmente. (ver capitulo 3) o llame a una de sus
personas de apoyo y pídale que le dé ánimos o ayuda para
celebrar su éxito. ¿Con qué personas puede usted contar
para obtener a tiempo las palabras alentadoras?
ALTERNATIVAS DE TENTACIÓN
Las alternativas de tentación son similares a las
recompensas de la voluntad. Ambas trabajan cuando se
debilitan los recursos internos. En tanto que las
recompensas hacen que usted haga algo que no se resuelve
a hacer, las alternativas de tentación hacen que usted deje
de hacer algo que siente extrema necesidad de hacer o
seguir haciendo. Las recompensas se entregan después de
que ha completado una tarea, en tanto, las alternativas de
tentación se usan tan pronto como usted se da cuenta de
que está en el momento de la verdad.
Quizá se sienta estresado, fatigado, enojado o triste y esos
viejos mensajes negativos de autoestima estén haciendo
eco en su mente. Esperando poder silenciarlos, usted
piensa en fumar cigarros de marihuana, tomar una copa,
acercarse a una extraña o extraño para pasarla bien o
comprar algo que no necesita o no puede permitirse
comprar. O tal vez esté aburrido, o en fin etc. La tentación
llega y, mientras más trate de resistirla, más fuerte se
aferrará a usted. En momentos como éste necesita
alternativas que le ayuden a enfocar su atención en otra
cosa. La distracción a veces funciona bien donde el
esfuerzo no. Así que saque su mente de la batalla y
ocúpese de otra actividad. Pero cuando se haya
completado su tentación alternativa, puede encontrarse
con que la costumbre de hacer trampa, de ser indulgente o
de romper el entrenamiento, ha pasado.
En lugar de ceder a la tentación, haga algo, llame a un
amigo, salga a pasear, otra cosa que le distraiga de esa
atención.
¿Qué puede hacer para resistir la tentación y ganar la
guerra para obtener su voluntad más reforzada aún?
Cuando llegue a las alternativas de tentación, piense por
adelantado.
Identifique los problemas potenciales en cualquier
esfuerzo de cambio y planee la manera en que va a
enfrentarlos. Para ayudarse a planear la manera en que va
a enfrentarlos. Para ayudarse a planear sus alternativas de
tentación, vuelva a leer el Capitulo Tres y consulte su lista
de personas de apoyo. Puede pedirle a una de ellas que
ayude a su alternativa de tentación.
Entonces haga una lista y memorícela. Cuando usted
sienta que su voluntad se debilita, realice una de las
actividades de su lista. Si la urgencia persiste, trate con
otra tentación alternativa y otra más.
Eventualmente, o la tentación le abandona o se cansará de
distraerse. Su resolución regresará cuando usted diga: “Ya
fue suficiente!.¡Esta compulsión está arruinando mi día y
no voy a soportarla ni un minuto más!”
PERDÓNESE
El segundo aire final de la voluntad que sugiero es el
perdón.
El perdón previene que una sola falla de la voluntad
arruíne todo su esfuerzo de cambio.
Nadie es perfecto. El esperar la perfección es una barrera
en sí misma. Debido a que usted es humano, cometerá
errores.
Cuando lo haga, puede ver la carencia de voluntad de
poder y los esfuerzos imperfectos como evidencia de su
poca valía y falta de educación. Cuando falle, puede
decirse: “Las cosas estaban mejorando, porqué no pudiste
resistir?. No, no pudiste…pero venga, recomponte, porque
tú puedes hacerlo y verás como la próxima vex que
vengan esas tentaciones, consigues superarlas, confia en ti,
porque puedes hacerlo.” Perdónese, y confíe en sí mismo,
eso le hará elevar su autoestima y saber que aunque no sea
perfecto, es capaz de conseguir lo que se proponga, py que
un error lo comete cualquiera y dos tambien, por eso es
bueno perdonarse a sí mismo, eso le dará confianza y
seguridad.
Deje que los pensamientos negativos se alejen y deje que
entren los buenos, los positivos, esos son los que valen y a
los que tiene que hacer caso. Recuerde que en muchas
otras ocasiones ha conseguido cosas y ha logrado el éxito,
y que puede volver a lograrlo. Perdónese y empiece de
nuevo, con ganas y con energía.
¿AHORA QUE?
Ya ha leido sobre las cuatro barreras para el cambio y
cómo derribarlas. Ahora tiene todas las piezas del
rompecabezas. Si tiene la resolución y el deseo de
cambiar, el siguiente y último capítulo le ayudará a juntar
las piezas y planear el esfuerzo de cambio que en verdad
quiere llevar a cabo.
CAPITULO 7
SALGA DEL HOYO

Ahora sabe bastante sobre el cambio y las cuatro barreras
que tratan de impedirlo. Tiene mucha información sobre el
hecho de caer en el hoyo, así como tambien herramientas e
ideas para salir de él. ¿Lo hará usted? ¿Cambiará?
¿Buscará la vida que desea y merece?
Yo no puedo responder a esta última pregunta. La eleccion
es suya.
Otra gente, antes que usted, ah enfrentado la misma
disyuntiva. Algunas de ellas salieron del hoyo. Otras no.
Todos tuvieron que tomar una decisión. Aquellos que
decidieron salir del hoyo, dieron un primer paso adelante.
Luego eligieron moverse constantemente en una nueva
dirección.
Dar el primer paso y moverse hacia adelante es más fácil
cuando tienen un plan de mejoría personal, cuando
identifica las barreras potenciales y comienza a
desmantelarlas. Finalmente, el movimiento imperfecto es
mejor que la parálisis perfecta. No puede derribar
completamente toda barrera antes de dar el primer paso, y
si espera a que se den las condiciones perfectas para
cambiar, usted nunca podría comenzar a cambiar.
Recuerde que, una vez que ha comenzado a moverse, es
más fácil alterar el curso ligeramente que detenerse y
comenzar de nuevo. Con estos puntos en mente puede
reunir información sobre el cambio y las barreras para
planear el esfuerzo de cambio que sea más susceptible de
triunfar.

PONGA UNA META
¿Qué es lo que en verdad quiere usted hacer? Una vez más
proponga su meta de manera positiva, comenzado con una
afirmación- “Haré…”

REPASE LAS BARRERAS
Existen cuatro barreras para el cambio. Cada una tiene la
fuerza requerida para evitar que usted salga de las rejas o
impedir su progreso una vez que haya comenzado a
moverse. Las cuatro no operan necesariamente en su vida,
de cualquier forma el impacto que una barrera tiene con
respecto a usted, puede ser muy diferente de la manera en
que afecta a otra persona. Cuando repase las cuatro
barreras, piense sobre su influencia potencial en el
esfuerzo de cambio que se ha propuesto.
LA BARRERA # 1 es creer que no merece nada
mejor. Esto es un producto de la baja autoestima.
Usted sabe que la barrera # 1 está en acción cuando
cree que no es lo suficientemente bueno para hacer
lo que quiere, cuando piensa que no podrá lograr el
cambio o cuando se ve a sí mismo como carente de
cualidades que son necesarias para obtener el éxito.
LA BARRERA # 2 es no ver alternativas. Cuando
esta barrera aparece en su vida, piensa que no tiene
elección excepto quedarse igual, esto es, ver una
opción que no es atractiva, rechazar cualquier
alternativa viable porque de alguna manera es difícil
de lograr, o cuando no puede decidir qué avenida
tomar para poder llegar al cambio. Dado que usted
no sabe qué camino tomar, usted no va a ningún
lado.
LA BARRERA # 3 es la maldición del
perfeccionismo. Al estar bajo la influencia de esta
barrera usted hace proposiciones de todo o nada.
Espera obtener respuestas perfectas, esfuerzos de
cambio perfectos, tiempos y condiciones perfectas
para cambiar, o una garantía plena de obtener
resultados perfectos. Sus expectativas tan altas no
pueden ser logradas, pero se rehúsa a aceptar
cualquier cosa que signifique menos de lo que
quiere. Consecuentemente, ni hace ni obtiene nada –
y pierde de vista que podría haber logrado la
excelencia.
LA BARRERA # 4 es una reducción de resolución
o energía que afecta la fuerza de su vida interna,
necesaria para dar este primer paso, que le hace
regresar a sus viejos hábitos o evita que lleve a cabo
su programa de mejoría personal. La energía débil o
la voluntad pobre le lleva a dilatar, a ceder a las
tentaciones o a regresar al punto donde comenzó.
¿Cuál o cuáles de las cuatro barreras se
interponen en su camino?
¿Qué clase de influencia puede esperar que estas
barreras tengan en su esfuerzo por cambiar?
Dibuje en una hoja de papel una especie de
inventario.
En la columna ancha del lado izquierdo de la
hija, escriba las palabras clave para cada espacio:
# 1 - AUTOESTIMA
# 2 – ALTERNATIVAS
# 3 – PERFECCIÓN
# 4 – VOLUNTAD DE PODER
Teniendo en cuenta su meta personal, responda a las
siguientes preguntas:
Columna 1: ¿qué barrera están presentes ahora
mismo? En la primera columna estrecha , ponga una
paloma o un símbolo en lugar que corresponde a
cada barrera que crea que influye en usted, el dia de
hoy.
Columna 2: ¿Qué barreras piensa usted que
impedirán el progreso durante su esfuerzo para
cambiar? Pueden ser las mismas que marcó con una
paloma en la columna uno o pueden ser otras
barreras diferentes.
Columna 3: ¿Qué tan importante es el papel que
cada barrera juega en su vida? Dé a cada barrera una
calificación del uno al cinco. Una calificación de
uno indica una influencia relativamente
insignificante o mínima de esta barrera en su plan de
cambio. Una calificación de cinco significa que esta
barrera es un obstáculo mucho mayor, es decir que
materialmente bloquea su habilidad para el cambio.
Use la tercera columna para hacer esta calificación
numérica de cada barrera.
Columna 4: ¿Qué tanto afectará cada barrera este
esfuerzo de cambio particular? Usando un rango de
letras que vaya de la A a la D, califique las barreras
de acuerdo con su potencial para evitar que usted
logre lo que quiere (basándose en la meta que se ha
propuesto y que ha escrito en la hoja) Una barrera
“A” es aquella que tiene mayor poder para bloquear
este esfuerzo de cambio particular, mientras que una
“D” ejerce la menor influencia.
Columna 5: ¿Qué barreras deben ser al menos
parcialmente derribadas antes de que pueda dar el
primer paso? No permita que el temor o el
perfeccionismo nublen su juicio. ¿En qué barreras
necesita usted trabajar más? En la quinta columna
marque con una Y. Que significa Ya.
Columna 6: ¿Qué barreras debe seguir
confrontando y desmantelando a lo largo de su
esfuerzo para el cambio? ¿tendrá que volver a
confrontar el temor o la ansiedad otra vez? ¿Se
olvidará usted de la barrera # 2? Escriba la letra M
en la sexta columna. En Marcha.
Columna 7: Si existe alguna barrera sobre la que
siente que debería saber más, ponga un asterisco (*)
en la septima columna, cerca de esta barrera. Para
aprender más sobre una barrera y sobre cómo
echarla abajo, puede releer el capitulo que trata
sobre ella.
Este inventario global de barreras le muestra la
forma en que cada barrera que se interpone en el
camino hacia el cambio le afecta en lo personal. Para
muchas personas la autoestima es su mayor
obstáculo que bloquea su camino del éxito.
Una vez que conozcan la influencia de las cuatro
barreras para el cambio, puede reafirmar su meta y
llenar los detalles de su huella personal para el
cambio.
Haga otro esquema, dibuje en una hoja cuatro
casillas, en la primera ponga arriba del todo,
encabezándola la letra H de HACER, en la segunda
la O de OBTENER, en la tercera S de SER y en la
cuarta la A de ACTUAR.
Preguntese y anotelo en su casilla correspondiente:
que quiere usted HACER, que quiere OBTENER,
que quiere SER y como va a ACTUAR. Y en cada
columna haga la lista correspondiente de las barreras
que desea o tiene que derribar para conseguir su
meta.

PROPÓNGASE UN TIEMPO LIMITE PARA
LOGRAR LA META

El deseo de cambiar se convierte en un plan cuando
usted identifica los pasos específicos que tomará
para alcanzar su meta y se fija un tiempo límite
tentativo para cada paso. La estrategia del TIEMPO
LIMITE le ayuda a hacer esto y tambien sirve para
prevenir las dilaciones.
Luego haga una lista de todo lo que tiene que hacer
para alcanzarla. Tiene que incluir en esa lista
TODO, absolutamente TODO lo que quiere hacer
y va a tener que hacer. Clasifique la lista
semanalmente, distribuyendo las tareas para cada
semana. DESPUES UNA POR UNA LLEVE A
CABO LAS TAREAS DE SU LISTA
SEMANAL.
El TIEMPO LIMITE funciona en verdad. Antes de
que usted se dé cuenta habrá escalado la montaña
hasta llegar a su éxito.
CONTRATOS CONSIGO MISMO
El cambio requiere un compromiso, y un
COMPROMISO FIRME. Tiene que
comprometerse para dar el primer paso y tien
que comprometerse a lograr su meta hasta que
la alcance y tiene que comprometerse para
mantener su nuevo estilo de vida. Un contrato
consigo mismo refuerza ese compromiso y
además le da seguridad y confianza en sí
mismo. Lo alienta para hacer lo mejor, para
obtener lo que en verdad quiere. El no pasar por
alto preliminares le ayudará a hacer que sus
contratos consigo mismo sean más claros
también. Con honestidad y realismo responda
las siguientes preguntas. Luego basándose en
sus respuestas, complete el contrato que yo le
propongo hacer:
1.- ¿Cuál es su meta?
2.- ¿En qué fecha espera usted poder lograrla?
(Si su meta es cambiar de estilo de vida, esta
fecha representa la fecha en que espera adoptar
su estilo de vida. Es un hecho que usted
mantendrá el esfuerzo aún después de esa
fecha)
3.- ¿Qué pasos debe dar?
4.- ¿Cuándo dará el primer paso?
5.- ¿Necesitará construir la
autoestima…incrementar
alternativas…clarificar los valores…evitar las
excusas…superar el temor…obtener
cooperación…superar el
perfeccionismo…acumular resolución,
movilizar energía?
6.- ¿Ha comenzado a derribar o hecho planes
para derribar las barreras que se interponen en
su camino?
7.- ¿Qué recompensas tangibles podrá darse
cuando logre hacer un progreso?
8.- ¿Se perdonará y regresará al buen camino sí,
por cualquier razón, usted es incapaz de cumplir
a la perfección su contrato consigo mismo?

CONTRATO CONMIGO MISMO
YO (su nombre)
LOGRARÉ (su meta)

Este contrato afirma mi compromiso de
lograr esta meta para el (fecha)
Tengo planes para cumplir con honor mi
compromiso, dando solo un paso a la vez. En
caso de que llegara a cometer un error o
ceder a la tentación, prometo perdonarme y
regresar inmediatamente al buen camino.
Mi firma respalda mi intención de salir del
hoyo y de tratar de conseguir la vida que en
verdad deseo y merezco.
FIRMADO POR
FECHA
MÁS PALABRAS DE ALIENTO

Hemos llegado al final del libro y usted se
preguntará: ¿Saldré del Hoyo?.
El simple hecho de que esté usted leyendo este
libro ya le garantiza que usted no quiere seguir
donde está, que no le gusta como está viviendo,
que quiere mejorar su vida y a usted mismo. Eso
le dará seguridad y valor, céntrese en usted
mismo, y dígase a usted mismo que tiene el
suficiente coraje como para emprender este
nuevo camino, pero lo mejor de todo es que
después HABRÁ SALIDO DEL HOYO. Estará
mejor, se sentira mejor. ¿O acaso quiere
quedarse ahí? NO. Me consta que no, si no, no
habria usted escogido este libro ni llegado al final.
Concentrese en su meta y empiece a vivir de
manera diferente y mejor. Se dará cuenta que en
cuanto dé el primer paso, se cargue de fuerza de
voluntad y tesón, no le resultará tan difícil, y lo
principal y más importante, a nadie le gusta
sentirse hundido, frustrado, en el fondo, en un
hoyo, por lo cual, nadie puede sacarlo por usted,
ha de hacerlo usted mismo, con ayuda, porque la
pedirá y le ayudarán, pero usted mismo.

COMIENCE INMEDIATAMENTE
COMIENCE CON BRÍOS
COMIENCE CON DECISIÓN
COMIENCE CON SEGURIDAD
NO HAY EXCUSAS
TIENE LA AYUDA QUE NECESITABA
PERMÍTASE VIVIR MEJOR
USTED LO MERECE
ADELANTE CON ESE …
CAMBIO POSITIVO

¿QUIERES SALIR AQUI? , ENLAZAME